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Sociedad|Sábado, 26 de junio de 2010
Inauguran una central que aporta el 5 por ciento de la electricidad que se consume

Una inyección de megavatios

La planta consta de dos turbinas que funcionan con combustible y una tercera que utiliza los gases residuales de las dos primeras. Su costo fue de 750 millones de dólares. Otras dos centrales se inaugurarán en 2012.

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En la planta, que funciona hace seis meses, trabajan 350 personas.

Desde Timbúes, Santa Fe

La Central Termoeléctrica General José de San Martín, capaz de generar el 5 por ciento de la energía eléctrica que se consume en el país, fue inaugurada ayer en la localidad santafesina de Timbúes. Se trató de un acto formal, ya que la planta está trabajando al ciento por ciento desde hace seis meses. La central –un sistema de tres turbinas, una de las cuales utiliza los gases residuales de las otras dos– le aporta al sistema eléctrico nacional más de 800 megavatios (MW) de potencia, lo mismo que su gemela, la termoeléctrica Manuel Belgrano de Campana, en la provincia de Buenos Aires, con lo cual suman al Sistema Interconectado Nacional (SIN) más de 1600 megavatios. El costo de la obra fue de 750 millones de dólares. Desde el Ministerio de Planificación Federal, responsable de las obras, aseguraron que “las dos centrales representan la mayor inversión energética en los últimos años, junto a otras obras que se están finalizando”.

Timbúes pertenece al partido de San Lorenzo y está ubicada a unos 40 kilómetros de Rosario. En esa pequeña ciudad santafesina, los siete mil metros cuadrados de edificación sobre las 60 hectáreas que tiene el predio de la central termoeléctrica resaltan la imponencia de su estructura. La planta San Martín produce un total de 837 megavatios de potencia en ciclo combinado, esto quiere decir que transforma la energía calórica –de gas o gasoil– en energía eléctrica. Para su producción se ponen en funcionamiento dos turbinas alimentadas a gas o gasoil, dos calderas de recuperación del calor y una turbina de vapor. “Los gases residuales que se desprenden de las turbinas de gas hacen funcionar a la tercera, a vapor”, explicó Carlos Bergoglio, vocero de la empresa constructora Electroingeniería.

“Dos características particulares hacen que la central termoeléctrica se diferencie de otras”, señaló durante el acto inaugural José Vázquez, presidente de la termoeléctrica San Martín. Una de ellas es una toma de agua para refrigeración en el río Paraná y el otro atractivo de importancia es la construcción de un muelle específico para la descarga desde los barcos del combustible líquido, que complementa al sistema por camiones. Además, entre sus instalaciones cuenta con una planta desmineralizada de agua, un sistema de tratamiento y neutralización de efluentes, y un sistema de almacenamiento de gasoil. Estas plantas “son las primeras en su tipo en estructura y en eficiencia que se incorporan en Argentina al tendido eléctrico nacional”, aseguró Vázquez.

Luego de recorrer las instalaciones de la planta y la sala de maquinarias, se realizó el acto de inauguración que fue encabezado por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, con la participación del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; el intendente de Timbúes, Néstor Sánchez; referentes de la política nacional y local, y directivos de las empresas.

Esta obra forma parte del Plan Nacional de Desarrollo Energético, que comenzó en 2004, informó De Vido, y resaltó que “este trabajo no se termina acá”. A las centrales de Campana y Timbúes se suman otras dos con las mismas características, que se están construyendo, una en Santo Tomé, en Santa Fe, y otra en Ensenada de Barragán, cerca de la ciudad de La Plata, que estarán finalizadas en 2012, explicó. “Ese mismo año estaremos comenzado la construcción de otras dos centrales”, aseguró.

La ciudad de Timbúes fue creciendo a medida que avanzaba el proyecto. La central termoeléctrica se construyó aproximadamente en dos años y para ello se empleó a 1200 trabajadores. Hoy con la planta funcionando a pleno trabajan alrededor de 350 personas. Sin embargo, mucha gente que había venido empleada por ese trabajo específico, una vez finalizado, decidió quedarse, indicó Sánchez. En relación con cómo esto afectó directamente al crecimiento poblacional, informó que “en marzo de 2004 se determinó que en la ciudad había 3600 habitantes, y en el mismo mes de 2009 la población era de más de 7000”.

Informe: Rocío Ilama.

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