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El teniente Jorge Ortiz realizaba tareas de inteligencia por una causa de narcotráfico cuando fue asesinado a balazos en la localidad bonaerense de Sarandí. El hecho ocurrió ayer al mediodía –según el jefe de la Policía Departamental de Lanús, Guillermo Britos–, luego de que el teniente pasara la mañana interrogando a varias personas, con testigos de por medio, útiles a la causa. El auto en el que iba Ortiz y un compañero fue baleado cerca de la esquina de De Benedetti y Hernán Cortés. El oficial fue traslado al Hospital Fiorito, donde falleció. Aunque aún se investiga si el crimen está vinculado con su tarea o si le quisieron robar, por la tarde fue detenido en Adrogué un sospechoso de 33 años, con antecedentes por tenencia de droga y portación de armas de guerra.
La víctima trabajaba en la comisaría 4ª de Avellaneda y tenía 26 años de antigüedad en su oficio. Britos explicó anoche que el efectivo “salió a las diez de la comisaría a realizar tareas de inteligencia en una causa ordenada por la fiscal (María Alejandra Olmos Coronel), en investigación de un hecho de drogas”. El jefe policial también señaló que antes del ataque, el teniente habría ido con su compañero a una sucursal del Banco Galicia, ubicada en la avenida Mitre, a retirar parte de su sueldo de un cajero automático.
“También puede ser que el policía haya observado dos personas sospechosas, una de ellas se quiso meter al auto y ante la identificación de policías de uno de ellos, se pudo haber desencadenado el hecho”, especuló Britos. Por su parte, el policía que acompañaba a Ortiz declaró que un delincuente abrió la puerta del auto en el que estaban, extrajo un arma y disparó contra su compañero, que recibió el tiro en el pómulo izquierdo luego de que la bala pegara en el parante del vehículo.
Según relató un vecino, el asesino se acercó al auto de los policías –un Crevrolet Corsa gris–, efectuó al menos tres disparos y escapó a pie. “Pero enseguida salió un auto que aparentemente estaba de apoyo y lo debe haber levantado acá cerca”, completó el testigo, quien aseguró que el delincuente se llevó un maletín del Corsa gris.
Britos dijo que en ningún momento los efectivos, que estaban de civil, advirtieron que los seguían y especuló que “lo que pudo haber pasado es que cuando intentaron abrirle la puerta del auto, ellos, al ser policías, pueden haber tenido alguna de las armas a la vista”. El policía que acompañaba a Ortiz “está shockeado porque le mataron un compañero”, dijo Britos. Anoche trataban de tranquilizarlo para que aporte más datos para esclarecer el hecho. Para dar con el detenido, se tomaron varios testimonios y se encontraban trabajando la fiscal de Avellaneda, Olmos Coronel, los superintendentes de la zona sur, y efectivos de la DDI y de la Departamental Lanús.
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