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La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó ayer el fin de la pandemia de la gripe A, aunque advirtió que es probable que se registren brotes locales del virus. Después de 14 meses, el mundo no se encuentra en “la fase 6 de la alerta por pandemia de gripe” y entró en el período pospandémico.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, aclaró que el entrar en este período no significa que el virus H1N1, que causó 18.500 muertes en 200 países, haya desaparecido. Se prevé que se comportará como un “virus gripal estacional” y “seguirá circulando durante varios años”. En ese contexto, explicó que “en el período pospandémico puede registrarse una elevada transmisión de H1N1 en brotes locales de diversa magnitud” como se observa ahora en Nueva Zelanda.
Las recomendaciones de la OMS para las autoridades sanitarias durante este período consisten en estar atentos a los acontecimientos inusuales o graves, como los brotes de enfermedades respiratorias severas o defunciones. Y además investigar los brotes o epidemias, para facilitar la rápida identificación de cambios importantes en la epidemiología o en la gravedad de la gripe.
Desde la entidad se precisó que ya no se notifican “brotes no estacionales en ninguno de los dos hemisferios y los brotes de gripe, incluidos los causados principalmente por el virus H1N1, que son de intensidad similar a los observados durante las epidemias estacionales”.
Chan puntualizó que en gran medida la trayectoria del nuevo virus H1N1 “se agotó” de acuerdo con las opiniones del Comité de Emergencias, según un comunicado que difundió la OPS.
A escala mundial, “los niveles y las pautas de transmisión del H1N1 que se están observando difieren significativamente de lo que se vio durante la pandemia”, cuando el virus desplazó a otros gripales y se convirtió en el predominante.
La directora general de la OMS insistió en que es “extremadamente importante” la vigilancia continua del virus. Para eso, la OMS publicó orientaciones relativas a la vigilancia, la vacunación y el manejo clínico, recomendados durante el período pospandémico.
La organización reiteró que la vacunación, sobre todo de los grupos de riesgo, sigue siendo importante, como un medio para reducir la mortalidad causada por los virus de la gripe. Chan explicó que “los grupos que durante la pandemia fueron considerados como de mayor riesgo de sufrir afecciones graves o mortales probablemente sigan expuestos al mayor riesgo”, aunque manifestó que espera que disminuya el número de esos casos.
La directora general reconoció que las pandemias, igual que los virus que las causan, son “impredecibles”, como el período pospandémico inmediato. Por lo tanto, “se plantearán numerosas preguntas y tendremos respuestas claras únicamente para algunas de ellas”, admitió.
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