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Ayer a la mañana, una mujer fue atropellada por un colectivo en el barrio porteño de Recoleta y se convirtió en la segunda víctima de este tipo de accidentes en la ciudad, en menos de doce horas. Ante la sucesión de este tipo de hechos, desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) reclamaron que se destinen “calles exclusivas” para la circulación de colectivos, y así evitar sucesos fatales. El gerente general del Centro de Educación y Seguridad Vial (Cesvi-Argentina) dijo a Página/12 que el problema se resuelve mediante una “modificación de fondo” del sistema de tránsito, que incluye la ampliación de la red ferroviaria y mejoras en la conectividad con pasos bajo nivel o sobre nivel.
El accidente en Recoleta ocurrió antes de las 10 en la esquina de las avenidas Las Heras y Pueyrredón cuando la unidad 29 de la línea de colectivos 93, que aparentemente estaba fuera de servicio y sin pasajeros, dobló y atropelló a la mujer que cruzaba Las Heras por la senda peatonal, según manifestaron los testigos. El colectivo se detuvo unos metros más adelante en tanto que la gente que caminaba por el lugar se acercó y la auxilió. A los pocos minutos, una ambulancia del SAME llegó y constató que la mujer ya había fallecido como consecuencia de un fuerte traumatismo de cráneo, según informó el director de esa institución, Alberto Crescenti.
Luego del accidente, el chofer de la unidad quedó demorado y debió ser trasladado a un centro asistencial de la zona como consecuencia de sufrir una fuerte crisis nerviosa.
El caso elevó a 21 la cantidad de muertes causadas por colectivos en lo que va del año, en la ciudad de Buenos Aires, donde el SAME atendió a alrededor de cinco mil doscientas personas que fueron atropelladas en las calles porteñas en el mismo período, a un promedio de casi 25 por día.
Este caso se sumó a otro hecho de similares características que ocurrió el jueves a las 21 en Santa Fe y Cerrito, en el barrio porteño de Retiro. En esa oportunidad, la víctima fue otra mujer que falleció en el acto al ser atropellada por un colectivo de la línea 100.
Frente a las muertes provocadas por colectivos, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, pidió “calles exclusivas” para esos transportes. “Así vamos a tener un horario como corresponde, no de esta manera, con un estrés terrible. Para nosotros, esto es muy problemático. Busquemos lugares, en cualquier parte del mundo hay lugares exclusivos para el transporte público”, manifestó.
“Hay que encontrar un proyecto y una solución a este problema, porque estamos hablando de muertes”, subrayó el dirigente gremial. “No estamos para matar gente, queremos trabajar tranquilos. Necesitamos una calle para dar un servicio público como corresponde. Si somos culpables, que nos condenen, pero de esta manera es imposible trabajar”, indicó. Y calificó a la ciudad como una “selva” en la que, precisó, “hay un millón seiscientos mil autos, cincuenta mil micros, más los caminos, las motos”.
En diálogo con Página/12, Fabián Pons, gerente general del Cesvi, exhortó a modificar la “circulación y la forma de trabajo” de los colectivos. Afirmó que hay “muchos problemas” en el transporte de pasajeros, tal como el “estrés que se le genera al chofer”, pero además advirtió “cierta impunidad” en la actividad ya que las multas por las infracciones que comete son adjudicadas sólo a la unidad, entre otros problemas. “Sabe que no le pasará nada”, explicó.
Como solución al problema del tránsito, propuso la “modificación de la red ferroviaria” mediante la elevación de vías o el soterramiento –como el proyecto del Sarmiento– para transportar más pasajeros, y mayor cantidad de playas de estacionamiento. “No habría que politizar” los accidentes como si pasaran todos en la ciudad, porque “están en todo el país”, afirmó.
Las cifras oficiales revelaron que los colectivos produjeron el 30 por ciento de las muertes ocurridas en accidentes de tránsito en el primer semestre de 2010 en la ciudad.
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