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Quince policías de Chubut están procesados, pero sin prisión preventiva, por la desaparición forzada de Iván Torres, el joven que fue visto por última vez en octubre de 2003, en la comisaría 1ª de Comodoro Rivadavia. La jueza que decidió el procesamiento es la misma que los había sobreseído en 2007.
Según la abogada de la familia de Iván, “no se está investigando bien” y el procesamiento es “sólo para darle alguna respuesta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante la cual hay dos demandas contra el Estado argentino por este caso”. En estos años, cuatro testigos del caso fueron asesinados o murieron en circunstancias confusas.
El procesamiento afecta a Fabián Alcides Tillería, ex jefe de la comisaría 1ª de Comodoro Rivadavia, donde Iván Torres fue visto por última vez, detenido, el 2 de octubre de 2003.
También están procesados Juan Sandro Montesino, Marcelo Chemín, José Luis Bahamonde, Pablo Miguel Ruiz, Mario Gómez, Hernán Leiva, Rosana Soler, Nicolás Fajardo, Sergio Thiers, Sebastián Cifuentes, Santiago Rodríguez, Héctor Cocha, Roberto Soto y Jorge Bahamande, policías de distintos rangos que prestaban servicio en esa dependencia.
La medida fue dispuesta el 20 de enero por la jueza federal Eva Parcio de Seleme, de Comodoro Rivadavia, y se dio a conocer ayer. La magistrada estableció también un embargo de 200 mil pesos sobre cada uno de los procesados, pero no dictó la prisión preventiva.
Según Verónica Heredia, abogada de la familia de Torres, “el 30 de enero pasado, el Estado argentino debía contestar las dos demandas interpuestas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por este caso; el 19 de enero, el Ministerio de Justicia de la Nación le solicitó a la jueza información actualizada y el 20 la jueza dictó este procesamiento, como para que se pudiera contestarle algo a la Corte Interamericana. Es inadmisible que no se dicte prisión preventiva por un delito de lesa humanidad como lo es la desaparición forzada y es grave que los acusados continúen siendo funcionarios públicos. La investigación no se está llevando a cabo en forma adecuada”.
Iván Eladio Torres fue visto por última vez el 2 de octubre de 2003 en la comisaría 1ª de Comodoro Rivadavia. La causa recayó primero en la Justicia provincial: el juez Oscar Herrera fue acusado de demorar las actuaciones y finalmente, en relación con otras causas, fue destituido. La familia de la víctima requirió que se hiciera cargo la justicia federal, y así lo dispuso la Corte Suprema de la Nación en 2007. Ese mismo año, la jueza Parcio de Seleme sobreseyó a los mismos policías que ahora, en 2011, decide procesar.
Desde la desaparición de Iván, su madre, María Millacura, desarrolla en su búsqueda una acción que recibió el apoyo de Nora Cortiñas y otras Madres de Plaza de Mayo, incluyó vigilias ante la comisaría 1ª de Comodoro Rivadavia, así como pedidos de audiencia a las autoridades nacionales. Además, en estos años, cuatro testigos que habían declarado haber visto con vida a Torres luego de su detención fueron asesinados o murieron en circunstancias aún no esclarecidas.
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