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Sociedad|Jueves, 23 de junio de 2011
Cómo es el plan de seguridad que incluye reemplazar a policías por gendarmes y prefectos

Cambio de colores para oxigenar el sur

Cinco comisarías serán reemplazadas por unidades de Gendarmería y Prefectura. No habrá jefe civil de la fuerza. Pese a las versiones, el jefe y el subjefe de la Federal se mantuvieron en sus puestos. El anuncio lo hará la Presidenta.

Por Raúl Kollmann
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Nilda Garré busca aumentar el trabajo preventivo en los barrios.

Los jefes de la Policía Federal Enrique Capdevila y Alejandro De Nizo finalmente se mantuvieron en sus puestos. La versión de su renuncia fue echada a rodar por sectores de la fuerza opuestos a un plan que la ministra Nilda Garré le presentó a la presidenta de la Nación. Un punto importante de ese plan es que cinco comisarías del sur de la Capital Federal dejarán de estar en manos de la fuerza azul y en su reemplazo esas unidades pasarán a la Gendarmería (tres) y la Prefectura (dos). Ayer se especuló con que Garré designaría al frente de la Federal a un civil pero, como anticipó Página/12, el plan no incluye semejante cambio. En principio, la Presidenta anunciaría la reestructuración en los próximos días y el plan se pondría en marcha el 1º de julio, aunque varios aspectos están todavía en debate.

El Ministerio de Seguridad mantiene en reserva tanto los detalles de la reestructuración como los motivos. Según parece, la medida de reemplazar las comisarías del sur por unidades de Gendarmería y Prefectura se toma porque en esas zonas la Policía Federal no puso en la calle los efectivos que se le reclamaban. Desde el primer día en que llegó al ministerio, Garré viene insistiendo en que debe aumentar todo el trabajo preventivo y puso como uno de los parámetros fundamentales un mayor despliegue de policías en las calles y más cantidad de patrullajes. Eso no se habría logrado en las jurisdicciones que ahora se van a transformar y por eso se tomó una decisión considerada drástica.

Durante la tarde del martes, los rumores fueron creciendo, se habló de malestar en la Federal, la renuncia de sus jefes, e incluso se mencionaba que el descontento abarcaba a la Gendarmería y la Prefectura. Seguramente no faltaron quienes se esperanzaron con una movida del estilo de autoacuartelamientos y hasta alguna jornada de protesta y cuestionamiento al gobierno nacional. Lo cierto es que, al menos por ahora, no ocurrió nada y la renuncia de los jefes fue desmentida. En la Gendarmería y la Prefectura más bien hay satisfacción por las nuevas responsabilidades y los nuevos poderes que tendrán las dos fuerzas. Por último, en Seguridad hubo también ayer una cauta satisfacción. Quienes conocen a Garré afirmaron que “seguirá adelante con los cambios, sin dar pasos atrás y también con respeto y moderación”.

En principio, el plan consiste en que cinco dependencias dejarán de ser comisarías de la Policía Federal y pasarán a ser unidades de Gendarmería y Prefectura. De esa manera se incorporarán más efectivos a la seguridad porteña, porque los efectivos de Gendarmería y Prefectura se agregarán a los de la Policía Federal. Estos últimos dejarán esos barrios del sur, pero reforzarán las demás comisarías.

En la puesta en marcha de esta estrategia los siguientes elementos son los que se tomaron en cuenta:

- Son zonas que dan al Riachuelo y a la General Paz, es decir a los límites con la provincia de Buenos Aires.

- En principio, no estará incluido ningún sector de Puerto Madero, que de todas maneras es custodiado históricamente por la Prefectura, ya que se considera parte del puerto.

- Parte de la reestructuración se hará en las comisarías que tienen jurisdicción en las villas en las cuales existe visible presencia de bandas de narcos. Siempre se ha dicho que allí existe complicidad policial, de manera que los cambios buscan romper el statu quo.

- También se abarcará a las zonas en las que hubo mayor cantidad de tomas de tierras y viviendas. La presencia de la Gendarmería busca establecer guardias sólidas para prevenir usurpaciones. No es lo mismo evitar una toma que actuar una vez que el predio está tomado. El objetivo entonces es que los problemas sociales sean tratados con planes sociales y no que se conviertan en un problema de seguridad.

- La Corte Suprema estableció un plan de saneamiento del Riachuelo. Para ello se construyeron algunos complejos de viviendas para trasladar allí a quienes están instalados en los terrenos linderos con el curso de agua contaminada. Un punto clave del plan adoptado por el máximo tribunal es que esos predios en las márgenes del Riachuelo no vuelvan a ser ocupados. Esto requiere justamente de más presencia de fuerzas de seguridad.

Algunos de los interrogantes tienen que ver con las medidas prácticas que implica la reestructuración. Por ejemplo, las dependencias de Gendarmería y Prefectura tienen que integrarse al sistema de comunicaciones de la Federal, porque si un delincuente roba en una jurisdicción y huye hacia la otra, tiene que haber coordinación. Lo mismo ocurre con los vehículos de Gendarmería y Prefectura y los de la Federal. Toda la movida también requiere de coordinación en materia informática y habrá que ver quién se queda con las cámaras de seguridad instaladas en las jurisdicciones que cambian de manos. Si es cierto que todo se pondrá en marcha el 1º de julio, los días que quedan son pocos y habrá que acelerar los preparativos.

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