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La presencia de las cenizas del volcán chileno Puyehue generó, en los últimos dos días, “valores elevados” y “preocupantes” de contaminación del aire. Por eso, el gobierno porteño recomendó ayer a las personas con enfermedades respiratorias que limiten los esfuerzos al aire libre, aunque cuando hizo la advertencia el peligro ya había pasado. Según el informe, el martes pasado se convirtió en el día con aire más contaminado por material particulado de los últimos meses. Las partículas volcánicas provocaron ayer nuevamente demoras y cancelaciones en los vuelos: las empresas reanudaron sus operaciones por la tarde, luego de que comenzara a disiparse la nube de cenizas sobre el cielo porteño.
La persistencia de valores elevados durante varias horas convirtió a la jornada del martes pasado en “la más afectada por la contaminación por material particulado de los últimos meses producto de las cenizas volcánicas”. Así se desprende de un informe de la Agencia de Protección Ambiental sobre las mediciones efectuadas por la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de la Ciudad, difundidas ayer por la mañana. El martes por la tarde, entre las 18 y las 20, se registraron mediciones de material particulado en el aire por encima de los valores recomendables para la salud de las personas con afecciones respiratorias.
En ese horario, se detectaron valores de entre 153 y 204 PM, unidad que mide la concentración particulada en el aire. “De acuerdo con la escala vigente en la ley 1356 de calidad del aire en la ciudad, como consecuencia de los valores registrados, las personas con enfermedades respiratorias como asma, deben limitar los esfuerzos al aire libre”, sostuvo Javier Corcuera, titular de la Agencia. Para el funcionario, “la situación es preocupante, ya que en 24 horas pasamos al penúltimo nivel de la escala de medición de contaminación del aire y, de agravarse esta tendencia, la recomendación a la población sería evitar directamente los esfuerzos al aire libre”.
Graciela Arrechea, directora del Laboratorio de la Agencia, confirmó que hubo un “incremento notorio” en los valores y que por la tarde del martes “empezaron a subir de forma anómala”. “El nivel más alto de una hora se dio en la estación Parque Centenario a la noche, entre las 2 y 6 de esta mañana (por ayer), con valores mayores a 400”, precisó. En diálogo con Página/12, aseguró que ayer por la tarde “la situación se normalizó”.
Las estaciones miden en forma permanente la calidad del aire, por medio de la Red de Monitoreo Automático. Los valores normales están por debajo de los 150 microgramos de material particulado respirable menor a 10 micrones, contenido en un metro cúbico de aire. Por encima de ese nivel, hay deterioro del aire. Arrechea explicó que el incremento se debió a “un aporte que viene de afuera de la Ciudad, transportado por el viento”. Esta situación, precisó, se produjo tras el ingreso previo de una masa de aire del Sur y luego una situación de calma, sin vientos, lo que provocó que el aire con partículas volcánicas se quede en la atmósfera de la ciudad. En otras oportunidades, “el barrido de vientos hace que las corrientes de aire dispersen la contaminación”.
“Es posible que durante este año estos episodios se reiteren: cuando haya viento del Sur/Sudoeste posiblemente tengamos una elevación del material particulado en la ciudad”, subrayó Arrechea. La dispersión de la ceniza permitió que se reanuden los vuelos. La operatoria había comenzado a media tarde, cuando LAN decidió levantar la suspensión que regía desde el martes y luego se acoplaron Aerolíneas y el resto de las compañías.
Informe: Soledad Arréguez Manozzo.
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