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Sociedad|Viernes, 29 de julio de 2011
EN AYACUCHO, MILES DE PERSONAS SE HABIAN MANIFESTADO POR EL PRESUNTO HOMICIDIO DE UNA BEBA

Marcha por un crimen que no ocurrió

La denuncia la había hecho la madre de la niña. Dijo que había sido víctima de un asalto y que los ladrones asfixiaron a la beba. La autopsia determinó que la nena se ahogó con su vómito y no hay pruebas de que haya ocurrido un robo.

Por Emilio Ruchansky
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El cuerpo fue examinado en la morgue de La Plata y luego entregado a su familia.

Luego de la masiva marcha de vecinos de la ciudad bonaerense de Ayacucho en reclamo de seguridad, ante el supuesto asesinato de una beba, ayer la autopsia desechó esa sospecha. Según el estudio realizado en la morgue de La Plata, la causa del deceso de la niña fue una broncoaspiración, “muy común en los niños”, según explicaron fuentes del caso. Antonia, de tres meses, se habría ahogado con su propio vómito y no por la asfixia provocada por supuestos asaltantes, como había denunciado su madre, Soledad Orano. Esta joven había asegurado que en medio de un asalto, la beba comenzó a llorar y un ladrón la cubrió con una frazada impidiéndole respirar. Sin embargo, anoche el intendente local relativizó esa declaración. “Nosotros creemos que no hubo robo”, dijo Darío David, en base a un informe preliminar de la investigación.

Según la denuncia original hecha por Orano, de 24 años, el crimen ocurrió alrededor de las 15, cuando su marido, Juan Pablo Orano, un productor rural, estaba trabajando en el campo que administra y explota junto a su madre y sus hermanos. Ella estaba bañándose en su casa, sobre la avenida Miguens al 1100, a tres cuadras de la plaza principal de esta ciudad, de 22 mil habitantes. Al salir de la ducha, tres ladrones armados la amenazaron con matar a su hija si no entregaba todo el dinero que había en el lugar, la golpearon, se desmayó y al volver en sí descubrió a su hija muerta. Fuentes policiales aseguraron que la mujer dijo después que había un solo ladrón.

Antes de declarar, en medio de una crisis nerviosa, la mujer debió ser atendida en un centro asistencial por el hematoma que exhibía en uno de sus ojos y que, según denunció, le había provocado el asaltante. “La versión se contradice con los resultados de los distintos peritajes realizados por los investigadores y el relato de testigos externos. Eso es lo que nos hace suponer que existe otra hipótesis del hecho”, estimó ayer un jefe policial, tras evaluar los resultados del allanamiento a esa casa. “Ninguno de los accesos había sido violentado y no existen faltantes”, comentó una fuente del caso, a cargo del fiscal Diego Bensi.

Había algunos cajones abiertos pero no faltaban objetos de valor, como el televisor LCD que estaba en uno de los ambientes. Los peritos levantaron rastros que cargaron en el AFIS, el sistema de identificación automática de huellas dactilares, pero no surgieron datos sobre posibles sospechosos. Además, admitió un investigador local, ya resultaba por lo menos “raro” que un asalto violento pasara desapercibido a esa hora y en ese lugar céntrico. “No recuerdo la última vez que se usó un arma en un asalto”, le dijo a este diario un agente de la comisaría local. “Acá hay robos –agregó–, pero son rateros que andan en las chacras.”

Los resultados parciales de la autopsia hecha ayer a la madrugada en la morgue de La Plata no hicieron más que fortalecer las dudas. “No hay lesiones violentas por alguien externo”, revelaron fuentes judiciales y explicaron que Antonia sufrió “una broncoaspiración”. La principal sospecha es que la beba se atragantó con su propio vómito y proviene de la propia declaración de su madre: antes de bañarse, le había amamantado y la recostó luego en su moisés. Había restos de vómitos en la ropa de cama de la beba, detalló una fuente judicial. Otra aseguró: “Ya tenía problemas de reflujo y solían tenerla sentada”.

Los peritos extrajeron muestras para confirmar si existen lesiones y establecer, en lo posible, cuál fue el mecanismo que las produjo, mediante un análisis microscópico que realizarán los científicos de Patología Forense de la policía. Por la tarde, el cuerpo de la beba quedó a disposición de sus padres, quienes la velaron durante una hora en una sala funeraria. A las 19, el multitudinario cortejo partió al cementerio local. Estuvo presente para brindar el responso el párroco Miguel Angel París, uno de los convocantes de la marcha del miércoles, que incluyó incidentes entre la policía y los vecinos, que apedrearon la casa del intendente.

“Creemos que no hubo un asalto, pero lo tiene que decir la Justicia. Hay que separar entre el dolor y la pérdida de la familia, pero para el esclarecimiento no es lo mismo una muerte natural que un crimen”, remarcó el mandatario kirchnerista en la puerta de su casa, donde un grupo de vecinos hizo una marcha de desagravio. Además, David señaló que las declaraciones de Soledad Orano “son encontradas”. Sobre el ataque a su casa, el intendente estimó que “es una provocación manifestarse sin saber lo que pasó”.

Ayer, la nueva marcha convocada por los vecinos para las 20 fue suspendida. El párroco le explicó a Página/12 que esta vez los vecinos decidieron reunirse dentro de la iglesia. “Vinieron a cantar y rezar para estar cerca de la familia que fue perjudicada, como debe hacer todo buen cristiano, en paz y armonía”, dijo París.

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