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Mientras espera el resultado de la pericia de los ingenieros en materia ferroviaria, el Juzgado Federal que encabeza Claudio Bonadío recibió ayer la presentación de los directivos de la empresa Cometrans, que explota TBA y la línea ex Sarmiento, donde se produjo la tragedia de Once. La cabeza del grupo, Sergio Claudio Cirigliano, designó como abogado a Juan José Sforza, pero desde el juzgado aclararon que ninguno de los empresarios está, al menos por ahora, imputado de ningún delito. El juez Bonadío prohibió la salida del país de los integrantes de Cometrans, así como del ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, y el titular de Comisión Nacional de Regulación del Transporte, Eduardo Sícaro. Como la notificación de esa medida no llegó a ningún domicilio, los ejecutivos de Cometrans y TBA presentaron a Sforza como su abogado.
Hasta ahora, el único imputado por el choque de Once es el maquinista, Marcos Antonio Córdoba, porque es quien estaba a cargo de la formación en el momento de incrustarse contra el parachoque de la estación. Es que más allá del impacto público de la tragedia, lo que investiga el juzgado es un choque y, más precisamente, por qué no frenó la formación al llegar a Once. Protagonista central de ese hecho fue el maquinista.
Las explicaciones del choque las está buscando la pericia que realizan los ingenieros designados por el juez, dos de la Universidad de Buenos Aires y uno de la Corte Suprema, todos ellos especializados en ferrocarriles. Además están los peritos de parte. Como adelantó en exclusiva este diario, los profesionales ya empezaron a redactar sus conclusiones y el informe podría estar terminado antes del 10 de abril, plazo fijado por el juez. De acuerdo a los trascendidos, los frenos funcionaban y en esto habría coincidencia entre los peritos. Pero hay otras consideraciones que están siendo analizadas por los ingenieros, incluyendo por qué un vagón se incrustó en el otro y la situación del parachoques. Estas ya no serían causas del choque, pero sí agravantes porque habrían producido parte de las muertes y heridas.
En las hipótesis de la tragedia hay, en principio, tres posibles:
n Una falla humana. Es decir que el maquinista se haya quedado dormido o accionó equivocadamente los frenos.
n Errores en el mantenimiento, en cuyo caso tendrán responsabilidad los jefes y empleados de ese sector, en especial los encargados de firmar el despacho de la formación.
n Problemas estructurales en el material rodante, es decir falta de repuestos o repuestos inadecuados, desgaste sin reposición de elementos, fallas de fondo que incidieron en forma concreta en que el tren no frenara, se haya producido el choque y las muertes y heridas. En esta hipótesis la mirada está puesta en TBA y en el control estatal. Por ello el fiscal Federico Delgado insistió en que deben estudiarse no sólo las denuncias anteriores sino el manejo de los subsidios. El juez Bonadío ordenó una pericia contable sobre los subsidios y la relación con el mantenimiento.
Con ese cuadro de situación, el magistrado consideró que es posible que en algún momento tenga que llamar a declarar a los integrantes de Cometrans, TBA y los funcionarios del área en el gobierno nacional. Por ello prohibió su salida del país, aunque sin hacerles ninguna imputación. Llegado el caso, lo que tendrá en cuenta el magistrado son los hechos y las responsabilidades sobre ellos. Los ejecutivos de la empresa ferroviaria se presentaron ayer a través de Sforza, pidieron copia del expediente y esto último les fue denegado por el secreto que decretó Bonadío.
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