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La red internacional Alto a la Trata (RATT) y la ONG La Alameda expresaron este fin de semana su rechazo al archivo de la causa Martins dispuesto por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría. RATT presentará el caso en la ONU y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mientras que La Alameda se presentará como parte querellante para pedir la reapertura del caso. El fiscal Federico Delgado apelará la decisión de Servini, con lo que el expediente llegará a la Cámara Federal. Lorena Martins denunció a su propio padre, el ex integrante de la SIDE durante la dictadura Raúl Martins, por el regenteo de siete locales en Buenos Aires, así como la existencia de una trama en la que mujeres argentinas fueron llevadas a ejercer la prostitución a México. Las estrategias para quebrar a las mujeres y someterlas a una virtual esclavitud fueron descriptas por la hija de Martins en forma muy precisa y su relato coincide con los testimonios recogidos en México por la periodista Lydia Cacho; por los dichos de una joven, Carla, que describió su propia experiencia; por la travesti Alejandra Deraux, que actuó en el boliche Mix, de Raúl Martins, y allí tomó contacto con las mujeres argentinas y brasileñas que trabajaban en el local que el ex SIDE tiene en Cancún.
La metodología coincide casi milimétricamente con la que se describe también en el juicio por la desaparición de Marita Verón: las mujeres van con el propósito de trabajar como mozas o bailarinas; se las va endeudando con el pago del pasaje, préstamos y multas arbitrarias y, finalmente, las presionan y quiebran para que ejerzan la prostitución. En un video entregado a la Justicia, Raúl Martins hasta promete hacer un museo de la prostitución y llega a decir que esas chicas provienen de hogares donde fueron abusadas o donde vivieron situaciones dramáticas. Lorena Martins entregó, por ejemplo, pruebas manuscritas de las multas impuestas por la organización a las chicas.
RATT Mercosur pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner su intervención para que la pesquisa sea profundizada “sobre la base de las pruebas allegadas por Lorena Martins y las demás investigaciones, incluidas las realizadas en México”. También hay peticiones al Consejo de la Magistratura y se hará una presentación en la ONU y a la OEA, cuya plataforma de ONG integra RATT. De allí se derivará igualmente una presentación ante la CIDH.
Por su parte, La Alameda se presentará esta semana como parte querellante en la causa judicial, aunque la llave la tiene el fiscal Federico Delgado, quien ha hecho saber que apelará el archivo del expediente judicial. La causa fue cerrada por Servini después de que el primer abogado de Lorena Martins, el ex policía federal y ex secretario federal, Claudio Lifschitz, quien también fuera empleado de Raúl Martins, enviara desde España un escrito desdiciéndose extrañamente de las acusaciones contra su ex jefe. El caso fue archivado pese al abundante y detallado material entregado por la hija de Martins.
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