Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Miércoles, 13 de junio de 2012
Matan en González Catán al director de una cárcel en un supuesto robo

Acribillado dentro del auto

Era el jefe del penal de Florencio Varela. Al volver a su casa junto a su hija fue interceptado por cuatro delincuentes. Quiso resistirse con su arma, pero terminó baleado. La Justicia no descarta la posibilidad de una venganza.

/fotos/20120613/notas/na16fo01.jpg
Angel Segovia murió frente a su casa, en la calle Puerto Argentino al 5000, en La Matanza.

El director de la Unidad 42 del complejo penitenciario de Florencio Varela fue acribillado en la puerta de su casa en González Catán, delante de su hija, tras resistirse a cuatro delincuentes que en principio pretendían robarle la camioneta, según informaron fuentes policiales. El asesinato de Angel Segovia ocurrió el lunes pasado, por la noche, y los investigadores no descartaban que se tratara de una venganza relacionada con su trabajo, debido a una protesta por mejoras carcelarias la semana pasada. “La hija contó que vio a su padre hacer un movimiento como para sacar su arma reglamentaria y allí lo asesinaron”, describió una fuente policial. Hasta el momento no hay detenidos, pero se tomaron huellas dentro del vehículo de la víctima. El auto en el que habrían llegado los delincuentes apareció quemado horas después del hecho.

Según reconstruyeron los investigadores, Segovia, de 48 años, llegó a su casa en la calle Puerto Argentino al 5000 a las 23.45, junto a su hija, de 20, a quien había ido a buscar a una institución donde cursa un profesorado. Ella bajó de la camioneta Chevrolet Meriva para abrir el portón de la reja y permitir que su padre guardara el vehículo. “Segovia ya había guardado la camioneta dentro del garaje, pero en ese momento fue interceptado por tres delincuentes que le dijeron que se quedara quieto”, dijo ayer un jefe policial. El cuarto de los integrantes de la banda, al parecer, aguardaba fuera del lugar, en un auto.

Luego, uno de los asaltantes encañonó a la hija de Segovia, mientras otros dos lo abordaron a cada lado de las ventanillas de la camioneta. “Al ver que la amenazaban a la hija, tuvo miedo de que la lastimaran y trató de defenderla. Por lo que sabemos, nunca llegó a disparar su arma reglamentaria”, contó una fuente del Ministerio de Justicia bonaerense, consultada por este diario. Uno de los dos delincuentes le disparó al menos dos balazos que impactaron en la cabeza del penitenciario. Segovia murió antes de que llegaran la ambulancia y la policía.

“Los ladrones se asustaron y se fueron enseguida”, agregó la fuente consultada. El arma reglamentaria de Segovia fue robada por los asesinos, ya que no fue hallada en el auto, comentaron ayer los investigadores. “Algunos testigos dijeron que se escucharon más disparos, pero en el lugar no fueron halladas vainas servidas. Los plomos hallados en la escena del crimen son de un revólver calibre veintidós”, agregó un jefe policial. La hija de la víctima alcanzó a ver que los asaltantes escaparon en un auto que parecía ser un Chevrolet Corsa negro o gris oscuro.

La hija de Segovia declaró ayer ante la fiscal Catalina Baños. La joven no pudo describir los rostros de los asaltantes porque, según relató, estaban tapados con capuchas, gorritas o cuello polar. Pocas horas después, la policía encontró en el barrio Las Casitas, de González Catán, un Corsa de las características que vio la hija de Segovia, completamente calcinado. El auto había sido robado en Isidro Casanova dos horas antes del asesinato.

La fiscal no descartaba anoche que pudiera tratarse de una venganza, ya que la semana pasada cinco presos reclamaron mejores medidas de seguridad y alojamiento, como también mejoras en el trato por parte de los guardias. Esa protesta no incluyó acciones violentas.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.