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Sociedad|Martes, 18 de septiembre de 2012
El caso de una banda que prostituía nenas en La Boca

Condenas graves por trata de niñas

Dos hombres que lideraban una red de trata de personas que sometía a niñas para la prostitución fueron condenados ayer a 23 y 21 años de prisión, mientras que dos clientes recibieron una pena de seis y un año de cárcel. El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral Criminal 22, por la explotación sexual de niñas de 8, 10 y 12 años en hechos ocurridos en 2006 en el barrio de La Boca, donde operaba la banda.

Los jueces Sergio Paduczak, Patricia Cusmanich y Gabriel Nardiello también ordenaron iniciar una causa contra los integrantes de la División Delitos Contra el Menor de la Policía Federal por posibles irregularidades en la investigación de los hechos sobre los que no pudieron aportar pruebas. El tribunal envió además un oficio a la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, para informar sobre la actuación de la policía.

Alberto Villalba, jefe de la red, fue condenado a 23 años de prisión por nueve casos de abuso sexual con acceso carnal, promoción de la prostitución, corrupción de menores y explotación económica de la prostitución. Por su parte, Jorge Rodríguez, quien era la mano derecha de Villalba, recibió una pena de 21 años de cárcel por los mismos delitos y ocho hechos de abuso sexual con acceso carnal. En tanto, Carlos Centurión fue condenado a seis años por un caso de abuso sexual con acceso carnal y Jorge Forte a un año de prisión en suspenso por abuso simple, ambos clientes. Tras la sentencia, leída en los tribunales de Comodoro Py, allegados a los condenados agredieron con piedras a una periodista y a los camarógrafos de un canal de cable.

La causa se inició en 2006, cuando una de las niñas relató a las monjas del hogar de puertas abiertas en el que vivía en La Boca que era abusada y prostituida por una organización. La niña contó que otras mujeres, también menores como ella, la llevaban con los jefes de la organización que la prostituían en albergues transitorios, taxis, departamentos y un kiosco, propiedad de Villalba. Luego, otras dos niñas del hogar también contaron que habían sufrido los mismos padecimientos. Así, los jueces condenaron a los acusados, que seguirán todos detenidos, mientras que Forte fue liberado porque recibió una condena en suspenso.

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