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En relación con el conflicto judicial por el pedido de restitución de un niño nacido en Holanda, pero que ahora reside en Argentina, formulado por su padre, y en el que organismos de derechos humanos presentaron un amicus curiae ante la Corte Suprema para oponerse al requerimiento, el hombre rechazó las acusaciones vertidas por su ex esposa, madre del niño, formuladas días atrás en una conferencia de prensa. El padre del niño –cuyo nombre se preservará en esta nota para proteger al menor– aseguró que la Justicia holandesa había desestimado las denuncias sobre supuesto abuso sexual del niño y negó que existieran en su contra causas por violencia de género. Sostuvo además que su ex esposa “escapó de Holanda” con su hijo y reafirmó su derecho a la restitución, a partir de decisiones de la Justicia holandesa. Por el contrario, abogados de la Fundación Sur, que con otros organismos de derechos humanos se presentaron en el amicus curiae, aseguran que la restitución “no corresponde, ya que el niño ya está arraigado en el país (Argentina) y, de acuerdo con la Convención de La Haya sobre Restitución de Menores, acceder a la petición del padre podría causarle daño”.
La causa en los tribunales argentinos se inició a partir del reclamo del padre, un ciudadano argentino que vive en Amsterdam desde hace 34 años, hijo de una familia de exiliados. Un juez de la ciudad de La Plata había rechazado el pedido de restitución, pero la Suprema Corte de la provincia hizo lugar al pedido. Los abogados de la madre apelaron la decisión mediante un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En esa causa, la semana pasada, organismos de derechos humanos presentaron un amicus curiae en apoyo al pedido de la mujer, es decir, en contra de la restitución. Firmaron esa presentación Adolfo Pérez Esquivel (Serpaj), Nora Cortinas (Madres Línea Fundadora), Emilio García Méndez (Fundación Sur), entre otros.
La madre del niño también es argentina. Ambos vivieron en pareja unos meses y se separaron antes del nacimiento del niño. La mujer dijo que el padre no lo quiso reconocer, pero él asegura que ella no lo dejó inscribirlo como propio. El hombre agrega que tuvo que hacer un juicio para poder conocerlo y otros tres para lograr un régimen de “potestad compartida”, en el que el niño pasaba los fines de semana con él.
Finalmente, el hombre acusa a su ex mujer de haberse “fugado” de Holanda con el niño, a partir de lo cual inició el reclamo de restitución.
Consultada por este diario, la abogada Laura Rodríguez, de la Fundación Sur, una de las organizaciones que intervienen en el amicus curiae, dijo que “tanto la mujer como el niño son de nacionalidad argentina y tenían derecho de salir del país (Holanda) sin pedir permiso”. Consideró que “aun cuando las denuncias de violencia o abuso fueran falsas, la restitución no corresponde porque, según la Convención sobre Restitución de Menores, se considera que, pasando un año, el niño ya está arraigado en el lugar que reside. En este caso, hace casi cuatro años que está aquí”. Además, agregó la abogada, “el niño casi no recuerda a su padre y no quiere ir a Holanda”.
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