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Un comerciante de origen chino fue asesinado ayer a la mañana por dos motociclistas en el barrio de Balvanera y, en el ataque, los sicarios también mataron de un balazo a una mujer que bajaba de un colectivo en la esquina de la avenida Belgrano y La Rioja. El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, descartó la hipótesis de un robo y aseguró que se trató de un ajuste de cuentas por parte de la “mafia china”. El ciudadano de ese país, dueño de una distribuidora de embutidos, había sufrido anteriormente un ataque en su comercio, según relató el funcionario.
Cerca de las seis de la mañana de ayer, cuando el hombre de nacionalidad oriental caminaba en dirección a su depósito, ubicado en la calle La Rioja 456, fue interceptado por dos motociclistas que, sin mediar palabras, comenzaron a dispararle. El hombre, de 42 años, recibió al menos un balazo en el cuerpo y murió antes de llegar al Hospital Ramos Mejía, adonde estaba siendo trasladado por el SAME.
En el ataque falleció también una mujer, Claudia Montoya, instrumentista del Hospital Español. Al bajar del colectivo que la dejaba frente a su trabajo, recibió uno de los tiros de los delincuentes. “En la esquina de Belgrano y La Rioja, el hombre fue sorprendido aparentemente por dos sicarios que desde una moto le dispararon, mientras que la mujer quedó atrapada en la línea de fuego con un disparo en la cabeza por una bala perdida”, puntualizó el secretario Berni. “Todo indica que se trató de un ajuste de cuentas”, afirmó el funcionario, quien a su vez sostuvo que desde la secretaría ya tuvieron reuniones con autoridad del país asiático para investigar este tipo de casos.
El comerciante asesinado, según indicó Berni, ya había sufrido un ataque en su distribuidora “hace alrededor de un año”, cuando le arrojaron una bomba incendiaria tipo molotov en el frente de su depósito. En este sentido, la principal sospecha de los investigadores es que se trató de un ajuste de cuentas de la llamada “mafia china”. En cuanto a los delincuentes, Berni aseguró que en la esquina de Belgrano y La Rioja hay dos cámaras de seguridad, una de una farmacia y otra situada en la vía pública, por lo que en las próximas horas serán analizadas las filmaciones para tratar de identificar a los atacantes y la moto.
Un jefe policial que participa de la pesquisa afirmó que esa supuesta organización delictiva les exige a sus connacionales comerciantes “armar una supuesta cooperativa que los obliga a trabajar para ellos y no de manera independiente. Los que se suman reciben seguridad en el comercio a cambio de dinero, pero los que no, son amenazados y hasta atacados, como en esta oportunidad”, explicó. En el lugar, la policía encontró al menos tres vainas presuntamente calibre 9 milímetros y algunos otros elementos de importancia, como un teléfono celular.
Por su parte, el encargado de un edificio que se encuentra sobre La Rioja y que en ese momento estaba limpiando la vereda, llamado Julio, dijo que escuchó “tres o cuatro disparos” que efectuó un hombre que estaba en una moto y que vio caer al ciudadano oriental. “Escuché los disparos y lo vi al hombre caer al piso. Me pedía a los gritos que lo ayudara, pero de pronto también vi que había una mujer que estaba tirada junto a la parada de la línea 2 de colectivos”, dijo el encargado, quien agregó que, tras el crimen, los atacantes huyeron en la moto a toda velocidad por la avenida Belgrano en dirección al centro.
Un pasajero que viajaba con Montoya relató que ella “se bajó primero” del colectivo, mientras que los atacantes “le dispararon al hombre que estaba en la esquina, cruzando” la calle y ella “la ligó de rebote”. “Me podría haber tocado a mí”, remarcó el testigo, quien comentó que hasta el chofer del colectivo de donde bajó Montoya gritó “todos al piso” para que se protegieran de los disparos.
Ante esta situación, los vecinos del lugar llamaron de inmediato a la policía y al SAME. Los médicos que llegaron al lugar constataron que la mujer había recibido un balazo en la cara y ya estaba fallecida, y el hombre chino fue subido a una ambulancia y trasladado al Hospital Ramos Mejía, pero murió en el camino.
El director del Hospital Español, Roberto Pol, aseguró que Montoya “era una mujer muy querida y una profesional muy respetada” y que “nos duele en el alma lo que pasó a todos los trabajadores del hospital, se lleva la vida de una compañera de casi veinte años de trabajo”. El director sostuvo luego que habían ordenado la suspensión de todas las operaciones programadas y que sólo se realizaban las intervenciones de urgencia.
Las investigaciones del caso quedaron a cargo de la comisaría 8ª, cuyos efectivos trabajaban bajo las órdenes de la fiscalía de instrucción de turno porteña.
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