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Ayer, tras perseguir y apresar a tres de los cuatro hombres que acababan de asaltar un banco de Martínez, la Policía Bonaerense se encontró con una sorpresa: uno de los tres capturados era uno de los 13 presos que, el 20 de agosto, escaparon del penal de Ezeiza. Marcos Ezequiel Sánchez, de 26 años, era además el único de los tres asaltantes que portaba un arma al momento de la detención. Hace semanas, cuando escapó del Complejo Penitenciario, se encontraba cumpliendo una condena de 18 años de prisión por “robo con arma en concurso ideal con secuestro extorsivo calificado por el número de personas”. Al cierre de esta edición, se encontraba alojado en una dependencia policial de San Isidro, pero estaba previsto que personal del Servicio Penitenciario Federal lo trasladara a otro lugar más seguro. Con Sánchez, suman seis los recapturados tras la evasión de Ezeiza.
La Policía Bonaerense informó que Sánchez fue detenido después de haber asaltado con al menos otros tres cómplices, uno de ellos menor de edad, una sucursal del Banco de Galicia situada en avenida Santa Fe al 2400, de Martínez. Según explicó el jefe de la Jefatura Departamental San Isidro, Fabián Perroni, los hombres ingresaron al establecimiento poco después de las 13.30, redujeron al personal de seguridad de la entidad, robaron el dinero que había en la línea de cajas y se dirigieron hacia un Volkswagen Vento gris, presumiblemente robado, en el que los esperaba otro cómplice. En la huida, llevaban el botín, cuyo monto no fue informado. En ese mismo momento, un móvil pasó por el lugar mientras patrullaba, y el personal policial advirtió el escape, por lo que dio aviso para que otros oficiales montaran un operativo cerrojo.
El jefe de la Superintendencia Zona Norte de la Policía Bonaerense, el comisario Osvaldo Castelli, informó que los cuatro individuos “se fugaron en diferentes direcciones, uno a bordo del rodado y los restantes a la carrera, y luego de pedir apoyo radial, los efectivos persiguieron y capturaron a quienes huían a pie”. De los tres detenidos, sólo Sánchez tenía en su poder un revólver, y otro llevaba un bolso con dinero, que fuentes policiales estimaron como la totalidad del botín robado.
El comisario Castelli explicó que la sorpresa sobrevino mientras identificaba a los detenidos a partir del cotejo de las huellas dactilares. El trámite permitió a los policías advertir que, sin querer, habían recapturado a Sánchez, quien, al igual que los otros presos evadidos de Ezeiza, tenía pedido de captura nacional e internacional.
“Va a ser materia de investigación dónde estuvo (Sánchez) este tiempo”, señaló el comisario Castelli. Al momento de fugarse de Ezeiza, Sánchez se encontraba detenido desde 2011, acusado de ser coautor del delito de robo con arma, en un secuestro extorsivo calificado por el número de personas.
En la causa por el robo de ayer, por otra parte, interviene la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial de San Isidro.
Sánchez es el sexto preso recapturado luego de la fuga sucedida el 20 de agosto en el pabellón B del módulo 3 del Complejo Federal I de Ezeiza, que provocó la renuncia del entonces jefe del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel. Los 13 presos lograron evadirse mediante un boquete de 40 por 22 centímetros realizado en el hormigón armado de la celda 22 y, según Hortel, la fuga no se podría haber llevado a cabo “sin complicidades internas y sin una logística y apoyo externo”. Para salir de la cárcel, los presos debieron romper casi 30 centímetros de concreto y luego construir un túnel a través del cual salieron a la parte exterior del módulo. Luego de cortar alambrados perimetrales, llegaron a la calle. Antes de renunciar, Hortel anunció el desplazamiento de 19 penitenciarios que estaban a cargo de la seguridad del penal.
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