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La inscripción on line que lanzará el gobierno porteño a partir del 4 de noviembre en todas las escuelas fue rechazada ayer por directivos, docentes y padres, quienes reclamaron que esa no sea la única modalidad de ingreso que se aplique en la ciudad. Esa metodología se aplicará para los que ingresan a los niveles primario, secundario y terciario, quienes hasta ahora hacían el trámite en forma presencial. La protesta se hizo en la Escuela Normal Mariano Acosta y hoy a las 18 se repetirá en la Legislatura.
Los docentes critican el nuevo método de inscripción porque, sostienen, “no respeta la primera elección de escuelas realizada por las familias, despersonaliza la relación pedagógica entre padres y autoridades; se pierde la posibilidad de orientar a las familias sobre las especificidades de cada escuela; se perjudica a las familias que carecen de recursos tecnológicos y se discrimina respecto de quienes eligen las escuelas privadas, que pueden ser visitadas por las familias”, entre otros cuestionamientos.
El titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, precisó que el Mariano Acosta “se va a expedir por una inscripción transparente, integral y accesible para todos”. Tras confirmar que en ese establecimiento “se seguirán tomando inscripciones presenciales y también las on line”, dijo que “hay que dar todo tipo de posibilidades a la gente que elige la escuela pública, pero el gobierno ha decidido que las inscripciones sean únicamente on line”.
El Gobierno de la Ciudad publicó en su página web que entre el 4 y el 22 de noviembre las familias deberán ingresar al sitio buenosai res.gob.ar/inscripcionescolar o llamar al 147 para anotar a sus hijos en la escuela. Cada familia podrá elegir cinco opciones y el sistema decidirá a cuál de esas cinco alternativas irá el alumno. Pero no se explicó con qué criterio se hará esa designación.
“Esta medida busca desalentar las inscripciones en la escuela pública, porque el gobierno de (Mauricio) Macri redujo el presupuesto educativo, entonces hay que reducir la cantidad de docentes y para bajar eso reducimos la cantidad de inscriptos”, sostuvo López.
El legislador porteño Francisco Nenna afirmó que “este sistema va a dejar a muchos chicos afuera del colegio porque no les va a asignar vacantes o los va a inscribir lejos de su casa”. Para el diputado del Frente para la Victoria, “la gran pérdida que genera este modelo es la de la relación entre las familias y las comunidades educativas, los padres no van a poder conocer las escuelas, hablar con los directivos o ver qué ambiente tienen o qué infraestructura hay, todo eso queda escondido atrás de la pantalla”, agregó.
Por su parte, el jefe del área de Derecho a la Educación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Lesbegueris, manifestó que en esa dependencia están recibiendo “muchas inquietudes de padres porque no queda clara la modalidad de aplicación”. Calificó la decisión del gobierno porteño de “extemporánea”, ya que “se toma sobre el inicio de las inscripciones y no están transparentados los criterios de aplicación de vacantes”, cuestionó.
Por su parte, la rectora del Mariano Acosta, Raquel Papalardo, consideró que “en las escuelas porteñas se aplican las medidas de manera inconsulta” y reclamó “diálogo” por parte del gobierno porteño “para que nos sentemos a hablar de cuestiones institucionales”. La docente aseguró que en el caso particular de esa escuela “las vacantes ya están prácticamente cubiertas, esta es una escuela donde se toma examen de ingreso, para ello ya se dieron los turnos”. Y se preguntó “qué va a pasar con los padres a los que por Internet les toque inscribir a sus hijos en esta escuela y que cuando vengan a hacerlo no tengan vacantes”.
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