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El temporal desatado en el centro del país provocó una muerte en la provincia de Córdoba, donde hubo un fuerte temporal de lluvia, viento y granizo. Hubo voladura de techos, caída de árboles e inundaciones en Chaco y daños en Santiago del Estero. Anoche, el pronóstico alertaba por el desmejoramiento de las condiciones climáticas en ocho provincias y preveía que al área metropolitana el fenómeno llegaría esta madrugada. Aerolíneas Argentinas y Austral dispusieron reprogramar sus vuelos de la franja horaria de entre las 6 y las 9. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que no corresponde ponerles nombres a estas tormentas, como lo estaban haciendo algunos canales de televisión.
La lluvia comenzó anoche en Córdoba, donde provocó voladura de techos, caída de árboles y postes del tendido eléctrico, anegamiento de calles y destrozos por acción del granizo en Marcos Juárez y Leones. A raíz del temporal, una adolescente de 14 años murió en la localidad de Inriville, ubicada a 280 kilómetros al sur de la capital provincial, al caer el techo de la habitación donde se encontraba en una vivienda rural.
El secretario de Finanzas municipal, Martín Muñiz, aseguró que “es terrible esto que pasó, estamos muy consternados. La mamá de esta chica tuvo golpes en la cabeza y está siendo atendida” en un hospital de la zona. El funcionario sostuvo que “fue una tormenta que vino del sudeste, cayeron 50 milímetros en sólo 15 minutos”.
El pronóstico indicaba ayer a la tarde que podía caer la mitad de agua prevista para dos meses. Anoche, el alerta se mantenía vigente para el área metropolitana de Buenos Aires y las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Mendoza, Formosa y Chaco.
En Chaco, el temporal de lluvia y viento también provocó voladura de techos, caída de árboles y postes de luz, y anegamiento de barrios de las localidades de Juan José Castelli, Tres Isletas, General Pinedo, General Capdevila y Hermoso Campo.
Por su parte, en Santiago del Estero, casas y galpones resultaron dañados por el fuerte viento, granizo y lluvia que se registró en Termas de Río Hondo.
La ciudad de Buenos Aires instrumentó tareas de prevención ante el alerta meteorológica. El dispositivo preventivo comprendía hospitales, el servicio de emergencia SAME, guardia de auxilio, personal de limpieza y Policía Metropolitana, entre otros organismos comunales. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, brindó una conferencia de prensa por la tarde para informar que todos los equipos de emergencia porteños estaban “movilizados” para hacer frente a la tormenta anunciada. Durante la conferencia, Macri dijo también que estuvo “personalmente” monitoreando los trabajos de prevención junto a Defensa Civil y detalló que “más de 100 móviles, 800 personas, Defensa Civil, la Guardia Metropolitana, bomberos, Policía Federal y el SAME con 18 bases” estaban preparados para actuar en caso de contingencia. Se suponía anoche, de acuerdo con el SMN, que el pico del temporal se descargaría sobre el área metropolitana a la madrugada de hoy.
Además del alerta, el Servicio Meteorológico se ocupó de otro asunto ayer: salió a aclarar que a los fenómenos meteorológicos que estaban ocurriendo en el centro y norte del país no corresponde asignarles nombres identificatorios, tal como lo estaban haciendo en algunos programas de televisión. “Las tormentas se nombran en la zona del cinturón ecuatorial, en donde un único fenómeno, con altas probabilidades de devenir en huracán, se mueve muy velozmente y es difícil precisar su ubicación por latitud y longitud”, indicó un comunicado del SMN. Y explicó que por eso, a partir de 1953, la Organización Meteorológica Mundial, de común acuerdo con los 189 países que la integran, determinó que a ese tipo de tormentas tropicales se las denominara con uno de los nombres que aparecen en un listado oficial estipulado por ese organismo internacional.
Desde hace años se les asignan nombres a los huracanes o tifones para que se los pueda identificar fácilmente en los boletines de alerta y para que los medios de difusión puedan informar con más precisión a fin de que los correspondientes avisos de alerta lleguen en tiempo oportuno a las poblaciones. Desde 1953 estas tormentas llevan nombres que se toman de una lista que establece el Centro de Huracanes de los Estados Unidos de América, hasta que es avalada por el Comité Internacional para los Ciclones Tropicales de la Organización Meteorológica Mundial.
Las primeras listas incluían solamente nombres femeninos, pero desde 1979 se le añaden nombres masculinos. Actualmente, se publican seis listas (para seis años), cada una de ellas con 21 nombres masculinos y femeninos, en inglés, francés y español. Estas listas son actualizadas anualmente y se eliminan de ellas los nombres de las tormentas o huracanes que ya han ocurrido y que han ocasionado daños severos y pérdida de vidas.
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