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Sociedad|Miércoles, 13 de noviembre de 2013
Pasajeros del subte reaccionaron con violencia ante un problema en el servicio

Junto con el aumento, la furia

Ocurrió a primera hora de la mañana en Constitución, cuando una formación de la línea C quedó detenida en el andén. Justo en el día en que la tarifa aumentó a 3,50, usuarios exaltados rompieron vidrios de la boletería y de un tren.

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“Lo que pasó es algo común y corriente en el subte, todos los días pasa”, dijo el metrodelegado Néstor Segovia.

En el debut de la tarifa de subte a 3,50 pesos, la interrupción en hora pico matutina del servicio en la línea C derivó en incidentes, cuando usuarios que no podían abordar la formación descargaron su furia contra la boletería de la estación, en Constitución. “Algunos pasajeros protagonizaron incidentes que tuvieron como consecuencia la rajadura de vidrios de las boleterías y de una formación que aguardaba en andén la señal para salir, resultando un pasajero con herida leve en un dedo”, informó la concesionaria Metrovías. La línea volvió a funcionar normalmente al cabo de 20 minutos, alrededor de las 7.15 de la mañana. En un comunicado, la empresa adujo que la interrupción se había debido a “una falla técnica”, pero el secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), Néstor Segovia, aseguró a este diario que “se viaja cada vez peor porque hay menos formaciones que antes en todas las líneas. Y en la C, desde que el subte quedó a cargo del Gobierno de la Ciudad, Sbase sacó tres formaciones. Hoy funciona con 9 como máximo, antes eran entre 12 y 13”, lo que se suma a que “falta inversión en mantenimiento”.

La interrupción del servicio en la línea C comenzó poco antes de las 7 de la mañana y fue anunciada por los altoparlantes de la estación Constitución, donde la formación había quedado detenida y sin poder salir. Metrovías explicó que se debió a “una falla técnica” y destacó que a las 7.14 quedó restablecido el servicio. Sin embargo, ese breve lapso bastó para que algunos usuarios que necesitaban viajar en subte empezaran a golpear los vidrios de las boleterías y de un tren estacionado en el andén, al tiempo que protestaban porque el servicio fallaba el mismo día en que la tarifa aumentaba.

“Lo que pasó a la mañana es algo común y corriente en el subte, todos los días pasa”, aseguró Segovia. “En todas las líneas faltan formaciones. Dijeron que iban a hacer la revisación general de los coches viejos entonces sacaron trenes, pero nunca hicieron la general y están los coches parados. Por eso, en hora pico, pasa lo que pasó hoy (por ayer) en la C: se quedan dos formaciones, una está en taller por falta de repuesto y otra tiene una avería. De las siete formaciones, en la C había sólo cinco. Son miles de pasajeros que quedan varados. Es lo que venimos denunciando hace rato”, explicó el dirigente gremial.

En su comunicado de ayer, la empresa concesionaria señaló: “Metrovías comprende que los inconvenientes ocasionados generan malestar en los usuarios, pero de ninguna manera esto justifica actitudes de violencia o agresión contra nuestro personal o instalaciones”. El gremialista Segovia también lamentó las agresiones a los boleteros, el guarda y el conductor de la formación, al tiempo que señaló: “Los pasajeros tienen razón en enojarse, pero se disgustan con los trabajadores, que es lo que el Gobierno de la Ciudad está sembrando y no nos creen las denuncias que hacemos”.

“No tenemos el don de hacer que los pasajeros nos crean, aunque venimos haciendo denuncias hace rato sobre la falta de mantenimiento. El Gobierno de la Ciudad dice que no es responsable porque cuando se hizo cargo de los subtes estaban así. Pero no hizo auditoría a Metrovías y, por el contrario, le renovó la concesión”, agregó. El dirigente sindical también señaló que a lo largo del año en que el Gobierno de la Ciudad resistió tomar a su cargo la red de subterráneos, a pesar del compromiso inicial, “no hubo mantenimiento en ninguna de las líneas”.

“Nos gustaría que el Gobierno de la Ciudad, sin sectarismos ni discusiones políticas, escuche a los trabajadores –concluyó Segovia–. No puede ser que únicamente escuche a Metrovías. ¿Quién multa a Metrovías por los atrasos de hoy? ¿Quién multa a la empresa cuando queda parada una línea? Hay algo que no está funcionando. Si el gobierno no toma el tema, puede haber un accidente grave en el subte. Hace 20 días, la A estuvo a milímetros de descarrilar. No hay mantenimiento. En lo único que está gastando es en detergente, lavandina y pintura, para decir que está nuevo cuando no lo es. La empresa vende espejitos de colores.”

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