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Sociedad|Sábado, 23 de noviembre de 2013
JORGE MANGERI FUE ACUSADO POR UN DELITO MAS GRAVE QUE HASTA AHORA

Procesado por “femicidio”

El juez acusó al portero por el “femicidio agravado” y el intento de abuso sexual de Angeles Rawson. En su resolución, consideró que Mangeri le aplicó “una golpiza” a la chica para “vencer su resistencia” a ser violada. El acusado se había declarado inocente.

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El miércoles, Mangeri dijo que las lesiones fueron producto de la caída desde una escalera.

El portero Jorge Mangeri fue procesado por el “femicidio agravado” y el intento de abuso sexual de la adolescente Angeles Rawson, cometido en junio pasado en el barrio porteño de Palermo, un delito más grave que el que pesaba en su contra hasta ahora. La medida la adoptó el juez de instrucción porteño Javier Ríos, luego de que el miércoles indagara al ex encargado por esta nueva figura, incorporada al Código Penal en 2012, que tiene pena de prisión perpetua.

Ahora, Mangeri quedó procesado por “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado por haber causado un grave daño a la salud física de la víctima y femicidio agravado por haber sido cometido criminis causa”.

El 3 de julio, el magistrado lo había considerado autor de “homicidio agravado por alevosía”, que también prevé la pena máxima, pero el 6 de septiembre la Cámara del Crimen bajó la calificación a “homicidio simple”, que tiene de 8 a 25 años de cárcel.

Según la indagatoria tomada el miércoles, Ríos le imputa a Mangeri “haber abusado de la menor con el propósito de accederla carnalmente en el interior del edificio de Ravignani 2360 el día 10 de junio de 2013 entre las 9.50 y las 17 horas, a cuyo fin le efectuó una golpiza destinada a vencer su resistencia a ser sometida sexualmente”. “Abusó sexualmente de la menor por su condición de mujer, aprovechándose asimismo de la edad de la niña –16 años– y de la superioridad física del imputado, mediando violencia de género”, remarcó el magistrado.

Para Ríos, “frente a la imposibilidad de consumar la penetración, para ocultar los delitos de abuso sexual y lesiones provocadas, así como procurar su impunidad, con una mano le comprimió el cuello a la menor y con la otra la sofocó, obstruyendo orificios nasales y la boca, manteniendo este mecanismo de asfixia mixta hasta que la niña perdió la vida”. Finalmente, se deshizo del cuerpo de la víctima introduciéndolo en el circuito de recolección y procesamiento de residuos del Ceamse, previo atarle muñecas y tobillos, colocarle una soga al cuello con varios nudos y una bolsa plástica en la cabeza e introducir el cuerpo en una bolsa de consorcio negra.

Al aceptar por primera vez preguntas del juez y la fiscalía, Mangeri negó el miércoles haber abusado de Angeles y dijo que están tratando de crear un perfil de él que no existe. “El (estudio) histopatológico no dio bien e igualmente me atribuyen que hubo un ataque sexual. De eso soy totalmente inocente. Yo jamás abusé ni abusaría de alguien”, afirmó el portero. Agregó: “Esto está direccionado, quiero que llamen a la persona que dijo que yo le había ofrecido dinero por sexo, que la citen a declarar a la otra empleada que dice que hace unos años yo la acosaba y si es posible carearme con las dos personas. Están tratando de generar un perfil mío que yo no tengo”.

En la anterior declaración, Mangeri había acusado al juez de haberle “plantado” el ADN para involucrarlo en el crimen, ya que sus restos genéticos aparecieron debajo de las uñas de Angeles, pero pidió cambiar esos dichos. “Quiero rectificarlo, es decir quiero cambiar la palabra ‘plantar’ por la afirmación que por algún error humano se haya alterado la prueba de ADN (...) Yo nunca estuve en contacto con ella, por eso mismo le pido nuevamente que los expertos vean la primera pericia”, agregó.

El fiscal le realizó a Mangeri gran cantidad de preguntas sobre si repartía la correspondencia y las expensas y si en algún caso los propietarios iban a buscarlas a su departamento, ubicado en el último piso del edificio, donde hay sospechas de que se pudo cometer el crimen esa mañana. Mangeri dijo que si alguien subía lo hacía por la tarde, pero que ese lunes nadie lo hizo.

En otro tramo de la declaración, dio una novedosa versión de las lesiones que presentaba cuando fue detenido y que para los investigadores indican que abusó de la joven. El portero sostuvo primero que, la mañana en que Angeles fue vista por última vez, sufrió lesiones al caerse de una escalera, por lo que debió colocarse Pervinox. “Tenía una lastimadura redonda en la panza que tenía como pinches, me pinché y raspé con un fierro y con unos clavitos que había en la pared. Lo que pasó es que perdí el equilibrio con la escalera cuando estaba pintando y me golpeé con un fierro que tiene la ventana”, aseguró. Inicialmente había denunciado que esas lesiones fueron producto de torturas por parte de la policía. Ahora no mencionó nada de eso.

Al ir terminando la indagatoria, dijo sentirse “cansado”, manifestó que no quería seguir hablando y tuvo una reunión con sus abogados, Miguel Angel Pierri y Marcelo Biondi. Cuando se retomó el interrogatorio y el fiscal le volvió a preguntar por esas lesiones, aclaró: “El miércoles fue que me hice las lesiones, perdón si dije lunes. No fue lunes sino miércoles, que fue el primer día que me puse Pervinox”.

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