Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Martes, 24 de diciembre de 2013
Confirman que Pesquera usó la misma pistola para matar a Graffigna y suicidarse

La muerte de Pesquera ya es caso cerrado

La fiscal Cristina Caamaño determinó con la prueba del dermotest que Pesquera se había disparado en la sien. La fiscal Asaro, por su lado, comprobó que el arma utilizada para el suicidio había sido usada antes en la muerte de Graffigna.

Por Raúl Kollmann
/fotos/20131224/notas/pl.jpg
Pesquera fue hallado en el asiento trasero de su auto con un disparo en la sien y la Tanfoglio calibre .40 entre las piernas.

El misterio de dos muertes se resolvió ayer en una sola tarde. La fiscal Cristina Caamaño, que instruyó el expediente por la muerte del seudoempresario (no tenía empresas) Alfredo Pesquera, certificó que se trató de un suicidio. El dermotest demostró que fue Pesquera quien disparó la pistola Tanfoglio calibre .40. Pero la fiscal realizó ayer el mismo cotejo entre el proyectil del suicidio y el proyectil que mató en junio al financista Miguel Angel Graffigna, con lo que se demostró que los disparos salieron de la misma pistola. Esto dejó en claro que Pesquera mató a Graffigna –tal como lo descubrió la fiscal Paula Asaro– y se suicidó este fin de semana, cuando se conoció que el juzgado allanó su casa y ordenó su captura.

El punto de partida de los misterios fue el asesinato de Graffigna, dentro de su lujoso Peugeot RCZ, un auto valuado en unos 80 mil dólares. Graffigna fue encontrado con un tiro en la cara y en el vehículo había rastros de pelea.

La investigación estuvo a cargo de Asaro y contó con una gran impulsora, la madre de Graffigna, Rita Tiscornia. Sin embargo, la mujer tenía una hipótesis equivocada.

El caso oscilaba entre dos teorías:

Con su labor de ayer, las dos fiscales –Caamaño y Asaro– terminaron aclarando ambas muertes. Caamaño certificó mediante un dermotest que la pistola encontrada junto a Pesquera dentro de la camioneta había sido disparada por él mismo. El dermotest establece los rastros de pólvora en la mano usada para efectuar el disparo. Pero, además, se hizo un doble cotejo entre el proyectil encontrado en el cuerpo de Graffigna y el alojado en la cabeza de Pesquera. Primero se hizo a través de una comparación fotográfica de ambos proyectiles y luego mediante un indubitable cotejo de computadora. El trabajo pericial determinó que los dos proyectiles salieron de la misma arma, la Tanfoglio calibre .40 que Graffigna había comprado pocos días antes de su muerte.

Ninguno de los protagonistas de esta historia llevaba adelante una vida común. Graffigna era prestamista, pero además regenteaba locales bailables que, según parece, daba en alquiler. Tenía un auto lujoso, pero vivía alquilando. Con Pesquera pasaba algo parecido. Tenía muchas deudas, una camioneta de 100 mil dólares, pero vivía mudándose, alquilando siempre y haciendo negocios muy poco claros.

Además se lo imputó por varias estafas.

[email protected]

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.