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Sociedad|Miércoles, 2 de abril de 2014
Vecinos presentaron proyectos en la Legislatura para prevenir una nueva tragedia

Saavedra no quiere volver a inundarse

Organizaciones vecinales entregaron a legisladores de la oposición un petitorio con propuestas de obras para resolver el problema. Aseguran que en un año no se ha hecho nada, ni siquiera un plan de contingencia. Marchas en Capital y La Plata.

Por Eduardo Videla
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Margarita Zubizarreta, la vecina que leyó la propuesta, junto a legisladores y otros vecinos.

A un año de la inundación que provocó ocho muertes en la ciudad de Buenos Aires y 89 en la ciudad de La Plata, organizaciones vecinales del barrio porteño de Saavedra denunciaron que no se han hecho obras en territorio porteño para evitar una nueva tragedia y presentaron un petitorio en el que reclaman una serie de medidas para mitigar futuras inundaciones: entre ellas, la construcción de un reservorio en Parque Sarmiento y de “paseos inundables” en los bulevares García del Río (que así haría honor a su nombre) y Comodoro Rivadavia. Ambos se convertirían en canales a cielo abierto para de-sagotar el barrio en días de lluvias muy intensas, como la ocurrida el 2 de abril del año pasado, entre otras propuestas. Los vecinos de esos barrios marcharán hoy a las 17, desde Superí y García del Río. Los de La Plata lo harán a partir de las 10.30 (ver aparte).

Los vecinos entregaron el petitorio en la Legislatura, en un acto convocado por el legislador José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro), al que adhirieron todos los bloques de la oposición. El trabajo fue realizado en conjunto por la Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra, la Asamblea de Vecinos del Barrio Mitre –que se inunda desde que fue construido el shopping DOT)– y la organización Planeamiento Participativo, con el asesoramiento de ingenieros hidráulicos.

“A un año de la inundación, estamos en la misma situación estructural que posibilitó la tragedia. Nada cambió y existe el mismo riesgo de que vuelva a ocurrir”, advirtió Margarita Zubizarreta, trabajadora social y coordinadora del Centro Comunitario del Barrio Mitre, quien tuvo a su cargo la lectura del documento.

El gobierno porteño comenzó a construir este año un reservorio en el Parque Sarmiento, pero según denuncian los vecinos, la obra se hizo en forma “inconsulta”, está paralizada, y “dejaron almacenada la tierra extraída en el lugar, lo que agravaría la situación en caso de una lluvia fuerte”. Reclaman además que se retrotraiga a su nivel original el “reservorio natural” que había en el sector del parque que “fue rellenado por el Gobierno de la Ciudad para habilitar una cancha de golf”. Como consecuencia, la cancha no se inunda, pero los vecinos que viven en la zona, sí.

“En el último año nos convertimos en expertos en hidráulica”, ironiza Walter Correa, de la Asociación Vecinal del Barrio Mitre. Es que las propuestas fueron elaboradas después de consultar a numerosos expertos y con el asesoramiento de María Eva Koutsovitis, prosecretaria del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la UBA.

El documento elaborado después de esas consultas concluye en rechazar que la única solución al problema de las inundaciones sea la construcción de un túnel aliviador, “que implicaría años de obra, un altísimo costo y dudosa eficacia”, además de un “negocio millonario con empresas constructoras”. Esa obra era la única opción que tenía en carpeta el Gobierno de la Ciudad, pero el jefe de Gobierno anuló el llamado a licitación por falta de financiación. Ese argumento fue refutado por el legislador Aníbal Ibarra, quien aseguró que el problema “no es económico, sino de voluntad política, porque el Gobierno de la Ciudad se endeudó por 1700 millones de dólares y ni un solo dólar es para obras hidráulicas”.

Las organizaciones vecinales reprochan además que “pese a lo sucedido, el Gobierno de la Ciudad reaccionó recortando el presupuesto de obras hidráulicas para este año en un 40 por ciento”.

Entre las propuestas que formulan los vecinos, asesorados por los expertos, se encuentra la posible “construcción de un dique antisudestada” en la desembocadura del arroyo Medrano, para “evitar lo que sucede actualmente, que el tramo final del entubamiento esté siempre inundado”, actuando como tapón.

También reclaman medidas que no requieren demasiado presupuesto: que se elabore un plan de contingencia para casos de inundaciones, con fuerte presencia del Estado e indicaciones de qué debe hacerse, cosa que hasta ahora, aseguran, no se ha hecho. Sobre ese punto, el diputado Gabriel Fucks (Frente para la Victoria), con experiencia al frente de Cascos Blancos, en casos de catástrofes, advirtió que “no se ha avanzado en la organización comunitaria”. “El día de la tragedia, el jefe de Gobierno se lamentaba de que tenía sólo 500 agentes para atender la emergencia en toda la ciudad. Pero si tiene vecinos organizados, que conozcan cuál es el mapa de riesgo de su barrio en caso de inundación y sepan qué hacer ante una emergencia, esos 500 se convierten en miles”, explicó.

Daniel Casabella, que vive con su familia en la calle Besares al 3700 y fue una de las víctimas de la inundación, contó a Página/12 que pese a la falta de iniciativa del gobierno, los vecinos armaron un “sistema de alerta” por el cual se avisan cuando hay riesgo de inundación. “Lo que cobramos por la indemnización lo gastamos haciendo nuevas compuertas, más altas, para protegernos del agua”, relata Casabella. Es que hasta ese momento utilizaban compuertas de 60 centímetros de alto, que fueron largamente superadas por la crecida, que superó el metro veinte (1,20). El terror ante un nuevo desborde les hizo poner tabiques hasta en las ventanas.

Los legisladores recibieron la propuesta y se comprometieron a impulsarla en el recinto. “El PRO no tiene mayoría y la oposición puede impulsar leyes para que el gobierno haga las obras necesarias”, dijo Alejandro Bodart (MST), autor de un proyecto para hacer un “paseo inundable” en el boulevard García del Río. Ese paseo consistiría en un sector central excavado de 1,30 a 1,50 metro hasta el techo del entubamiento (la avenida corre sobre el entubamiento del Medrano), con laderas a ambos lados como en la avenida General Paz. “En caso de inundación, actuará como reservorio y cauce adicional para las aguas superficiales que no pueden ingresar al conducto colmado de agua.”

Los vecinos reclaman también la limpieza periódica del entubamiento y los sumideros con “un cronograma informado para ejercer el debido control ciudadano”. Y piden la suspensión del proyecto para construir el metrobús en avenida Cabildo, pues consideran que esa arteria “actúa como dique, a la altura de García del Río, donde hace décadas había un puente sobre el Medrano”, relata Alejandro Tiscornia.

En el encuentro estuvieron además los legisladores Paula Penacca, Claudia Neira, Gabriela Alegre y María Rachid (FpV), Edgardo Form (NE), Virginia González Gass (PSA), Pablo Bergel y Gustavo Vera (Verde Alameda) y Claudio Palmeyro (Sindical Peronista). Adhirieron al documento Maximiliano Ferraro (CC), Marcelo Ramal (FIT) y Lorena Pokoik y María Rosa Muiños (FpV).

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