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Doce chicas denunciaron ayer que fueron violadas o intentaron abusar de ellas en el boliche Le Click, el mismo donde el último fin de semana sufrió un ataque sexual una joven de 19 años que, a diferencia de las otras, hizo la denuncia policial. Las nuevas denunciantes se presentaron ante la Asociación de Ayuda a las Víctimas de Violación (Avivi), después de que el caso más reciente se difundiera por los medios. A pedido de la fiscal, el juez Ricardo Warley ordenó el secuestro de las filmaciones de las cámaras de seguridad de la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando ocurrió el hecho, para intentar detectar a uno de los atacantes que la víctima reconoció. Ayer, la joven que denunció la violación debía declarar ante la fiscal Graciela Gils Carbó, pero no pudo hacerlo. Andrés Bonicalzi, abogado de Avivi, explicó a Página/12 que “estaba con un cuadro de fiebre y estrés. Por eso, se eligió preservar su salud y se decidió que declarara cuando pudiera”.
“En la mayoría de los casos, el modus operandi es similar. Cuentan que las violaron entre tres y cuatro personas y que fueron arrastradas hacia un rincón oscuro del boliche”, indicó Bonicalzi a este diario. Según el abogado, “ninguna hizo la denuncia, se lo guardaron para ellas por temor. Incluso, llamó un chico que dijo que intervino para evitar otra violación”.
El abogado comentó que los hechos sucedieron en los últimos tres meses y medio en el mismo boliche Le Click o La Negra, ubicado en avenida Rivadavia 1910, a metros del Congreso de la Nación. Los testimonios que la organización recibió serán aportados a la fiscal que investiga el caso de Camila, el nombre de fantasía de la joven que hizo la denuncia formal, luego de haber sido violada en la madrugada del sábado pasado. “Con esto, pretendemos demostrar que el lugar era propenso a que se dieran estas situaciones”, sostuvo Bonicalzi.
Gils Carbó tenía previsto recibir ayer la declaración testimonial de la denunciante, pero la diligencia fue postergada debido al estado emocional y a un cuadro febril de la joven. De todas formas, Bonicalzi se entrevistó con la fiscal en el edificio judicial de Tucumán 966.
“Nos presentaremos en la causa y vamos a aportarle a la fiscal toda la información y los elementos que fuimos recopilando hasta ahora”, había anticipado el letrado. Después del encuentro en la fiscalía, Bonicalzi reveló que las únicas filmaciones que pudieron obtener son las de las cámaras externas del boliche, ya que el local no cuenta con cámaras internas.
Además, se recopiló documentación del boliche y de los encargados de seguridad de aquella noche y se presentaron fotos de los perfiles de Facebook de los chicos que se autoconvocaron por ese medio para ir al boliche aquel día y que coinciden con el perfil del hombre “rubio y con ojos celestes” que describió Camila como uno de los agresores y a quien, según dijo, podría reconocer. Según los investigadores, no debería coincidir con las identidades de las personas que ingresaron al lugar, ya que “un porcentaje alto de quienes anuncian ‘asistiré’ luego no lo hace”.
El abogado también presentó a la fiscal la lista de testigos disponibles para prestar declaración, entre los que se encuentran “el chico que la auxilió ese día”, según el letrado. Cuando la joven esté en condiciones de declarar, podrían exhibírsele todas las imágenes para que identifique a su atacante.
La Defensoría del Pueblo porteño solicitó la clausura inmediata de Le Click. El titular de la repartición, Alejandro Amor, efectuó el pedido “frente a la gravedad de los hechos denunciados públicamente” y sin perjuicio del curso de las investigaciones penales en trámite.
En tanto, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del gobierno porteño salió a aclarar ayer que se hicieron las inspecciones oportunas en el boliche, que cuenta con habilitación, y remarcó que la seguridad y protección de los clientes dependen de los encargados del lugar.
“Nuestro alcance como organismo de Control de Faltas es de índole administrativo: esto significa velar por el cumplimiento del Derecho de Uso para el cual fue habilitado, que cumpla con las condiciones de higiene y seguridad, como ser las cuestiones estructurales del local, control de matafuegos, salidas de emergencia operables, capacidad de gente y el control de ingreso de menores”, dijo el titular de la AGC, Juan José Gómez Centurión.
A través de un comunicado, la AGC precisó que “el local se encuentra habilitado como Casa de Lunch, Café/Bar y Despacho de Bebidas, se encuentra inscripto en el Registro Público de Lugares Bailables” y “fue inspeccionado durante este año en once oportunidades”. Los voceros también destacaron que en diciembre de 2012 se lo clausuró porque estaba “vencida su inscripción en el Registro de Locales Bailables y continuaba ejerciendo dicha actividad”. Explicaron que “la responsabilidad primaria de un establecimiento habilitado como local de baile ‘Clase C’ es del titular de la explotación comercial, y tiene obligaciones directas e indelegables por la seguridad de las personas dentro de su establecimiento”. “Debe contratar al personal de seguridad privada, quienes ejercen no sólo el control en el ingreso de las personas al local, sino la seguridad de las mismas durante la permanencia dentro de sus instalaciones”, añadieron.
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