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Sociedad|Jueves, 25 de septiembre de 2014
LOS PADRES DE MELINA ROMERO RECONOCIERON EL CADAVER DE SU HIJA, ENCONTRADO EN JOSE LEON SUAREZ

Un testimonio con la hipótesis del secuestro

La autopsia se hará el próximo sábado. Mientras, investigan a otros dos o tres sospechosos. Una nueva testigo habría asegurado que a Melina la llevaron por la fuerza a unas cuadras del boliche Chankanab. “Subí, Melina”, le habrían ordenado desde un auto.

Por Carlos Rodríguez
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“Quiero justicia y que queden presos, que no quede impune”, dijo Rubén Romero, el padre de Melina.

“Estoy completamente destruida”, dijo Ana María, la mamá de Melina Romero, de 17 años, desaparecida desde hace un mes, luego de reconocer el cadáver de su hija. “Sí, es mi hija... lo más triste es que tenés que reconocer a alguien que vos trajiste al mundo y te la arrebataron cuatro o cinco mal nacidos”, agregó la mujer en medio de la conmoción propia del momento que le toca vivir. Luego del hallazgo del cuerpo y la confirmación del homicidio agravado por violencia de género, la fiscal María Fernanda Billone, a cargo de la causa, busca confirmar la presencia de los cuatro detenidos en la escena del crimen. Al mismo tiempo, según confiaron fuentes de la investigación, se están haciendo averiguaciones sobre otros “dos o tres” sospechosos que habrían participado en forma directa en el femicidio o en el traslado del cadáver para tratar de hacerlo desaparecer. Una nueva testigo habría asegurado que a Melina la secuestraron a unas cuadras del boliche Chankanab, minutos después de que se despidiera del joven de 17 años que estuvo detenido y fue liberado por falta de mérito.

La nueva testigo, de identidad reservada al igual que la joven que dijo haber presenciado cómo mataban a golpes a Melina, habría declarado en la causa que vio cómo secuestraban a la víctima un grupo de hombres que se movilizaban en un automóvil. “Subí, Melina” fue la frase, una orden, que habría escuchado la nueva testigo, en medio de gritos de auxilio por parte de la joven que era obligada a subir al vehículo en movimiento. La autopsia sobre el cuerpo de la víctima se hará el sábado y según anticipó el abogado de la familia, Marcelo Biondi, “el cuerpito de Melina va a decir todo” lo que tuvo que padecer.

“La verdad es que estoy completamente destruida con esta situación. Fui a reconocer el cuerpo y sí es mi hija”, dijo Ana María, la mamá de Melina, quien reclamó “justicia no sólo para mi hija sino también para otras mamás” que han atravesado situaciones similares. Rubén Romero, el padre, afirmó que si hay cuatro detenidos es “porque son los culpables”, pero advirtió que podría haber “muchas más personas metidas en el tema”. La información conocida a través de las fuentes cercanas habla de “al menos dos personas más”.

Rubén Romero dijo que él no conocía “a ninguno” de los cuatro detenidos. “Quiero justicia y que queden presos, que (el femicidio) no quede impune; que la Justicia actúe, que siga trabajando y los meta presos, que se termine toda esta porquería de andar vendiendo drogas y alcohol”. El cuerpo de Melina fue encontrado el martes, cerca de las 16, sobre el arroyo San Martín, cerca del predio que ocupa la Ceamse, en José León Suárez. Se había dicho que lo había encontrado un hombre, pero el hallazgo fue a partir de la información que dieron dos mujeres, tal como informaron ayer a Página/12 militantes del Movimiento Evita (ver aparte).

La fiscal Billone sigue trabajando sobre la hipótesis que surgió del testimonio de la joven de 17 años que dice haber visto cómo mataban a golpes a Melina Romero y que había señalado que el cuerpo había sido cubierto con bolsas de residuos y arrojado en un arroyo, cerca del lugar donde finalmente apareció. Marcelo Biondi, abogado de la familia Romero, dijo ayer que la víctima “sólo vestía una remera y zapatillas” y que “estaba desnuda de la cintura para abajo, envuelta en una sábana y dentro de dos bolsas de residuos”.

Biondi recordó que “todo es coincidente con el relato de la testigo presencial (del hecho), que es la principal que tiene la causa”. Precisó que la testigo había dicho que eran “dos bolsas de color negro, grandes, y que la víctima estaba en posición fetal”, tal como se comprobó al encontrarse el cuerpo.

El abogado no descartó la posibilidad de que la joven haya sido víctima de abuso sexual, lo que terminaría de echar por tierra las versiones que indicaron que la chica había ido por su propia voluntad a los lugares en donde se produjeron los hechos. Todo indica que primero estuvieron en una casa y luego fueron al domicilio de la avenida Perón, donde la testigo dijo haber presenciado cómo mataban a golpes a Melina.

El abogado de la familia estimó que junto con el cuerpo se encontraron “elementos que van a dar mucha información sobre lo sucedido”, incluyendo la posible identificación de algunos de los responsables. En una primera apreciación, los forenses estimaron que la muerte de la joven data de “entre 25 días y un mes”, lo que confirmaría que el femicidio se cometió en la madrugada del día siguiente al de la desaparición.

Sobre la posibilidad de que haya nuevos involucrados en la causa, Biondi sostuvo que “se están por identificar y por detener”. Los datos dicen que serían “dos o tres”. Uno de los sospechosos sería el conductor de un auto, de color oscuro, en el cual habrían introducido por la fuerza a la víctima. Fuentes del caso dijeron a este diario que habría “imágenes del vehículo que no son muy claras, pero que pueden dar una orientación”. Otro de los ahora buscados aparece en una escucha telefónica incorporada a la causa. “Su voz no se parece a la de ninguno de los detenidos”, estimaron las fuentes consultadas por este diario.

Biondi, con la nueva información incorporada a la causa, dijo que se presume que “Melina fue trasladada desde las inmediaciones del boliche Chankanab hasta una casa que fue una escala previa, en la localidad de Villa Bosch”. Con posterioridad la habrían llevado al domicilio de la avenida Perón, donde se habría producido el desenlace presenciado por la testigo de 17 años.

“En un momento, ella se niega a tener sexo y se quiere sacar de encima a uno, otros dos empiezan a golpearla y los tres, cuando ella estaba inconsciente, la someten sexualmente”, dijo el abogado, tomando en cuenta aspectos hasta ahora desconocidos de la declaración que hizo en su momento la testigo clave. “La pusieron en las bolsas con piedras y la arrojaron al arroyo, pero como no cayó directamente al agua, tres se bajaron a empujar el cuerpo y a ponerle más piedras.”

Los cuatro detenidos hasta ahora son Elías Fernández, de 18 años; Joel Fernández, de 20; Javier Rodríguez, de 44, y un adolescente de 16 años.

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