Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Miércoles, 1 de octubre de 2014
El juez neoyorquino falló contra un sitio online para bajar música

Otra perlita del juez Griesa

El polémico juez de los fondos buitre ahora favoreció a las grandes corporaciones de la industria discográfica: resolvió que Grooveshark violó derechos de autor al incorporar canciones ilegalmente y convocó a un acuerdo entre los sellos y los responsables del sitio.

/fotos/20141001/notas/na20fo01.jpg
Grooveshark es una plataforma de Internet para escuchar música online sin pagar.

El juez federal de Nueva York Thomas Griesa resolvió que el servicio de música online Grooveshark violó miles de derechos de autor al incorporar ilegalmente canciones en su catálogo. Sirviéndose de correos internos de la empresa, el juez Griesa aseveró que los creadores del sitio impulsaron a sus empleados a subir a la red 5977 canciones protegidas por copyright, y ordenó que los sellos discográficos que iniciaron la denuncia y los responsables de Grooveshark y sus empleados lleguen a un acuerdo en los próximos 21 días para evitar nuevas infracciones. La causa, que comenzó por denuncias de grandes empresas de la industria musical como Sony Music Entertainment y Warner Brothers Records, entre otras, tramita desde 2011, aunque recién ahora Griesa señaló que existe “evidencia irrefutable” de que la ley de derechos de autor fue violada deliberadamente por Samuel Tarantino, Joshua Greenberg y sus empleados. Los responsables de Grooveshark adelantaron que podrían apelar la decisión.

Grooveshark es una plataforma de Internet que permite escuchar música online sin necesidad de que el usuario pague para ello, y cuyo repertorio se conforma tanto por contenidos explícitamente autorizados por sus autores o titulares de derechos, como por otros no expresamente liberados para ser compartidos en línea. En 2011, cuando las grandes empresas de la industria musical presentaron la demanda y todavía no existían otras plataformas como las actuales Spotify o Deezer (que adaptaron ese modelo a servicios de pago y gestionaron permisos de compañías de música y artistas), Grooveshark había logrado atraer una audiencia de 35 millones de usuarios y resultaba atractiva para anunciantes como Groupon y Mercedes Benz.

Tarantino y Greenberg sostienen que su compañía, demandada formalmente bajo el nombre de la empresa madre, Escape Media Group, no violó leyes de derecho de autor porque funcionó de acuerdo con la Digital Millenium Copyright Act, la ley federal norteamericana según la cual un sitio web puede alojar contenidos de terceros y aplicar un sistema de notificaciones: si alguien señala que la inclusión de un contenido en particular viola derechos de autor, la plataforma debe dar de baja ese contenido.

En su resolución, Griesa afirmó que Grooveshark era responsable de compartir contenidos de forma ilegal, porque Tarantino, responsable ejecutivo, y Greenberg, responsable del área tecnológica, y sus empleados habían subido a la plataforma 5977 canciones de las empresas demandantes sin su permiso y que esos contenidos no están protegidos por los supuestos de la Digital Millenium Copyright Act.

“Cada vez que Escape transmitía uno de los registros de canciones de los querellantes, infringía directamente los derechos exclusivos de reproducción de los demandantes”, escribió Griesa, que también sostuvo que Tarantino, Greenberg y otros miembros de la compañía destruyeron evidencia fundamental para la causa.

La resolución judicial incorporó como “evidencia irrefutable” de las violaciones al derecho de autor fragmentos de correos electrónicos que los responsables de la compañía enviaron a los empleados en 2007, cuando era preciso generar la audiencia de la plataforma. “Por favor, compartan toda la música que les sea posible desde afuera de la oficina y dejen sus computadoras encendidas siempre que puedan”, escribió Greenberg. “El contenido inicial es lo que nos ayudará a comenzar nuestra red; ¡es muy importante que todos ayudemos! Si tienen disponible espacio de disco rígido en su computadora, los aliento fuertemente a llenarlo con cualquier música que puedan encontrar. Bajen todos los mp3 que les sea posible, y agréguenlos a las carpetas que comparten en Grooveshark. Algunos estamos estableciendo ‘nodos de abastecimiento’ especiales para alojar decenas o quizá centenas de archivos, pero no podemos hacer esto solos... No hay motivo por el cual nadie en la compañía no esté en condiciones de hacer esto, y espero que todos lo hayan hecho para el lunes. Si no tengo correos electrónicos de ustedes en mi casilla el lunes, estarán oficialmente en mi lista de indeseables”, continuó.

Un año después de que ese correo fuera enviado, el servicio de Grooveshark ofrecía más de un millón de canciones, miles de las cuales habían sido subidas a la red por los propios Greenberg y Tarantino. Poco tiempo después, duplicaba la oferta musical y continuó funcionando hasta hoy.

El abogado John Rosenberg, de Rosenberg & Ginger, que representa a la compañía demandada, declaró que “Escape respetuosamente está en desacuerdo con la decisión de la corte y está decidiendo sus próximos pasos, incluida la posibilidad de apelar. En caso de que eso no suceda, y de que las discográficas y Grooveshark no lleguen a un acuerdo, la decisión de Griesa podría abrir las puertas a un reclamo multimillonario por parte de la industria musical.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.