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Para esta edición, los organizadores de la Marcha de las Putas probaron recaudar dinero mediante una plataforma de crowdfunding, ese tipo de espacio virtual que permite el financiamiento colectivo de iniciativas, a cambio de pequeños obsequios o reconocimiento en caso de que la meta sea alcanzada. Propuesto en la web idea.me a fines de octubre, para ayer por la noche había logrado recaudar el 60 por ciento de los 15 mil pesos que tenía como meta. “En cuatro días ya habíamos llegado a un cuarto de los 15 mil y fue sorprendente”, recordó Lemi, quien agregó que la divulgación del crowdfunding se realizó a través de redes sociales, a partir de usuarios personales y de la Marcha (en Facebook MarchaPutasBA; en Twitter @MarchaPutasBsAs).

El principal objetivo de la recaudación era tener fondos para pagar el “seguro de responsabilidad civil requerido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para emitir el permiso de uso de espacio público, sin el cual no se puede realizar el festival”. Como informó este diario, la obtención de permisos por parte de ONG que quieren manifestarse en el espacio público porteño es cada vez más compleja. En octubre, la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal condenó a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) a pagar casi medio millón de pesos a una persona que alegó haber sido agredida en cercanías de donde la organización realizaba una actividad de sensibilización sobre VIH: la resolución eximía de responsabilidad al gobierno porteño, la Policía Federal y la Prefectura. Poco después, la comisión organizadora de la Marcha del Orgullo Gay advirtió que el evento –luego realizado– peligraba porque el Gobierno de la Ciudad le exigía hacerse cargo de la seguridad de concurrentes y peatones.

Además, desde este año “es necesario tener personería jurídica para pedir permisos, y nosotros en la Marcha de las Putas no tenemos. Esta vez una ONG con personería nos ayudó. Estamos superorganizados porque venimos trabajando hace años, pero seguimos manejándonos con estructura más bien autoconvocada. Estamos inscriptos como asociación civil ante el Inadi nada más. Y obtener una personería es muy complicado, funcionamos como ONG pero nuestra estructura es más flexible”.

DEL GOBIERNO PORTEÑO

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