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Unas 50 personas quemaron gomas, tiraron clavos miguelito, rompieron cámaras de seguridad y cortaron el suministro eléctrico ayer a la madrugada en los alrededores del complejo ferial de La Salada, en Lomas de Zamora, ante la posibilidad de un nuevo desalojo como el que ocurrió la semana pasada y que derivó en el levantamiento con topadoras de más de 2000 puestos instalados de manera irregular. La tensión se mantuvo el resto del día, por lo que la Policía Bonaerense montó un operativo de prevención que incluyó carros de asalto y helicópteros. El propio jefe policial, Hugo Matzkin, estuvo a la tarde en el lugar.
El administrador del complejo, Jorge Castillo, explicó que la situación se generó porque “había rumores de que iban a venir a sacar puestos”. Sin embargo, aclaró que las personas que participaron del piquete en el Camino de la Ribera “no eran puesteros, sino barras que regentean las calles transversales”.
Cerca de las 7, efectivos de Infantería y Caballería de la Bonaerense tomaron control de la situación y cortaron la avenida para retirar los clavos y las gomas quemadas. Ayer no hubo actividad en la feria.
El operativo de desalojo en las inmediaciones de La Salada se realiza en el marco de una orden judicial de la Fiscalía 4 de Lomas de Zamora, que además de la irregularidad de los puestos investiga causas por extorsión, portación de armas y robos en la zona. En el lugar hubo tres muertes en el término de cinco meses, en casos que según los expedientes judiciales involucran a barras que buscan quedarse con un negocio que mueve hasta 300 millones de pesos al año.
El 8 de abril pasado el desalojo se realizó en una extensión de diez cuadras sobre Camino de la Ribera, cuando la mayoría de los puestos se encontraban sin mercaderías y sin sus dueños presentes.
Ayer, el grupo que provocó los incidentes bloqueó calles de acceso al predio ferial, además de arrojar piedras y lanzar clavos miguelitos en el asfalto para impedir el ingreso de la Guardia de Infantería. Personas cubiertas con capuchas apelaron a gomeras para romper las luminarias de la avenida y las cámaras de seguridad que la comuna instaló en las inmediaciones de la feria de La Salada. Los hechos de mayor tensión se vivieron en el sector junto al Riachuelo, entre las calles Arana Goiri y Falucho, donde hubo corridas y se escucharon disparos.
Por la tarde, Matzkin se trasladó al predio. “No puedo distinguir (a los que protagonizaron los hechos) como barras o no barras; si llevan un arma y cometen un delito son delincuentes.” “Hubo una acción no letal y no hubo una solo persona herida. Alguien tal vez lo quiso, nosotros no”, sostuvo, y destacó la “racionalidad” del operativo de seguridad.
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