Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Viernes, 26 de junio de 2015
APOYO A LA ENCICLICA DEL PAPA SOBRE EL MEDIO AMBIENTE EN EL PLANETA

“Evitar que quede olvidada”

Cristianos para el Tercer Milenio, un grupo enrolado en una perspectiva progresista en la Iglesia Católica, advirtió sobre el intento de los sectores más conservadores de diluir la integralidad del mensaje social que implica la encíclica del papa Francisco.

Por Washington Uranga
/fotos/20150626/notas/na18fo01.jpg
Los Cristianos proponen la “puesta en práctica de las ideas centrales de la encíclica”.

El grupo Cristianos para el Tercer Milenio, que integran entre otros Hernán Patiño Mayer, Alicia Pierini, Ana Cafiero, Rodolfo Brardinelli y Felipe Solá, dio a conocer una declaración de firme respaldo a la reciente Carta Encíclica Laudato Si del papa Francisco, señalando que al mismo tiempo que “recibe con esperanzada alegría” el documento pide “evitar que la encíclica sea, como ocurriera con otros documentos, alabada de los labios para afuera, pero en los hechos, resistida y olvidada”. Sin hacer expresa mención de nadie, el grupo de cristianos identificados con diferentes posiciones políticas, trayectorias académicas y profesionales, pero todos ellos enrolados en una perspectiva progresista en la Iglesia Católica, advierte sobre el intento de los sectores más conservadores de diluir la integralidad del mensaje social que implica la encíclica del papa Bergoglio.

Por eso Cristianos para el Tercer Milenio señala que la carta papal Laudato Si “de nuestro Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común, aborda el problema global de la humanidad que en los últimos 200 años se ha dedicado a maltratar a las personas y al ambiente, y propone que todos asumamos con urgencia un explícito compromiso personal y colectivo con las imprescindibles transformaciones que la gravedad de la situación reclama”.

El grupo sostiene que el documento papal “marca la imperiosa necesidad de reflexionar sobre la tragedia que está ocurriendo” y afirma que este hecho “nos pone frente a la urgencia de promover una valiente revolución cultural que suponga el abandono de la indiferencia ante el drama humano y ambiental, y la construcción de una solidaridad universal nueva, ahora mismo y en todo el planeta”.

Agrega el texto que “este sistema económico acumula un doble fracaso: ha globalizado la pobreza y también ha globalizado la indiferencia frente a los millones de personas pobres que no tienen acceso al agua potable, a los alimentos, al trabajo digno y padecen muertes y enfermedades evitables: el gemido de la hermana tierra se une al gemido de los abandonados del mundo”. En el documento, que también lleva la firma de Alicia Ladrón de Guevara, Cacho Bruno, Rodolfo Briozzo, Luis Miraldi, Juan Manazzoni, Cristina Domeniconi y Rogelio Ponsard, se rescata uno de los párrafos más críticos de la encíclica sobre el sistema económico y financiero mundial. Allí el Papa dice que “los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, donde priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente” (Laudato Si núm. 54).

Y reafirmando también lo dicho por Francisco se subraya que, reconociendo que “somos una sola familia humana”, es preciso tomar en cuenta que “no hay dos crisis separadas, una ambiental y la otra social, sino una única y compleja crisis socioambiental”.

Por tal motivo, los Cristianos sostienen que es necesario encarar “una tarea difícil y urgente que debe constituirse desde hoy en un compromiso irrenunciable para todos los cristianos y para todas y cada una de las organizaciones y estructuras que conforman la Iglesia” y proponen que “todas las organizaciones laicas independientes y toda la Iglesia misma, con sus estructuras religiosas, laicales y educativas, comencemos ya mismo una extensa y permanente tarea de difusión, profundización y puesta en práctica de las ideas centrales de la encíclica”.

Sin dejar de advertir que de lo que se trata es de “erradicar el maltrato, la depredación y la violencia sobre las personas y el ambiente, naturalizadas por el modelo hegemónico de producción actual, y bregar por la aparición de una nueva ciudadanía respetuosa de la vida, inclusiva e integradora a imagen y semejanza de como Dios nos creó”.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.