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Un ex Bonaerense fue detenido sospechado de haber sido el pasajero que el 29 de junio baleó a Jennifer Vallejos, de 17 años, provocándole la muerte en un colectivo de la línea 96, y herido a otros dos pasajeros, al disparar en un supuesto intento de evitar un asalto dentro del vehículo. El ex policía fue detenido ayer, durante el allanamiento a su vivienda, en la localidad de Pontevedra, a cuatro cuadras de la parada del colectivo. Lo ubicaron por la tarjeta SUBE y por la coincidencia de su rostro con el identikit. Buscaban a un vigilador privado, un policía o un retirado o exonerado. El sospechoso era sargento en la Bonaerense, tiene 65 años y había sido dado de baja en el ’89 por incapacidad física, luego de recibir un disparo en el rostro que le redujo en un 70 por ciento su capacidad de visión. No estaba autorizado a portar armas, no se informó cómo la obtuvo y, obviamente, no estaba interesado en entregarla en ninguna campaña de desarme.
El ex uniformado había participado de un tiroteo, también durante un asalto, en marzo de 1984, cuando era sargento de la Comisaría 1ª de La Matanza, en San Justo. Durante el enfrentamiento recibió dos balazos, uno en un brazo y el otro en el rostro. Este último proyectil le produjo la pérdida de la visión en un 70 por ciento. Hasta 1989 fue mantenido en la Bonaerense fuera del servicio activo, pero ese año fue dado de baja por completo por incapacidad física.
Los investigadores llegaron al ex sargento uniendo la información que les proporcionaba el identikit elaborado por el novio de Jennifer –que viajaba con ella y con su hermano, que también resultó baleado, pero en la ingle–, cruzado con los datos que proporcionaba la expendedora de boletos al pasar la tarjeta SUBE.
“Apuntábamos a un vigilador, a un sereno, a un ex policía”, dijeron los investigadores de la Departamental Merlo que intervinieron en el allanamiento al departamento del sospechoso, en la calle Alvear al 600, del barrio Las Torres. Allí dentro, los polis encontraron tres tarjetas SUBE, que fueron secuestradas y serán peritadas para saber si alguna de ellas fue la utilizada la tarde en que Jennifer fue baleada.
Además, los investigadores aseguraron que la casa del detenido está ubicada a cuatro cuadras de la parada del colectivo 96. “Ese colectivo era un semirrápido que había pasado por cuatro paradas desde que salió, una de las cuales fue en el barrio Las Torres, de Pontevedra, donde vive el sospechoso”, agregó un investigador.
El hecho se registró cuando el colectivo detuvo su marcha en la parada de las calles Otero y Zabala, donde subieron unas diez personas, entre ellas tres hombres armados que asaltaron a los pasajeros y al chofer. En medio del asalto, uno de los pasajeros extrajo un arma de fuego y empezó a tirar, supuestamente para intentar evitar el robo. Cuando empezaron los tiros, todos salieron corriendo, incluyendo los asaltantes y el propio tirador. En el colectivo quedaron heridos Jennifer, que volvía del colegio, con un disparo en la nuca; el hermano de su novio, de 16 años, con un tiro en la ingle izquierda; y un joven de 30, con un balazo en el estómago.
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