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Durante buena parte de la jornada de ayer sólo se registraron lluvias aisladas, de poca intensidad, lo que contribuyó a que el número de personas evacuadas en la provincia de Buenos Aires disminuyera de 1200 a cerca de 500, gracias al descenso de los ríos. De todos modos, nuevos partes del Servicio Meteorológico Nacional actualizaron el alerta por lluvias y tormentas, de manera que la situación –que se extenderá hasta mañana lunes– podría agravarse en las próximas horas. El director provincial de Defensa Civil Luciano Timerman precisó que había unos 250 evacuados en Luján y 241 en Pilar, mientras que en San Antonio de Areco todos los vecinos afectados habían podido retornar a sus casas.
El alivio a los inundados se debe a que mejoró la situación por el descenso del nivel de las aguas en los ríos Luján, cuyo caudal disminuyó de 4,24 a 3,83 metros desde el mediodía de ayer, y Areco, que volvió a su curso normal. Ayer, el panorama más complicado estaba en Pilar, aunque de todos modos “el agua seguía bajando”, lo que permitió que sólo quedaran allí unos 240 evacuados, cuando el viernes la cifra se elevaba a 600. “En San Antonio de Areco el agua ya volvió a su curso y no había evacuados”, insistió Timerman, quien admitió que en otros municipios puede haber evacuaciones que son manejadas a nivel local y sobre las que Defensa Civil provincial no ha recibido información.
El funcionario provincial estuvo ayer en Luján, donde el río del mismo nombre sigue desbordado, aunque con valores inferiores a los del viernes. De todos modos, el Servicio Meteorológico Nacional actualizó ayer por la tarde el alerta por tormentas fuertes, con ráfagas y granizo en el nordeste de la provincia de Buenos Aires, pronóstico que puede volver a desmejorar la situación en Luján, mientras que no se hizo el mismo análisis para Pilar y San Antonio de Areco, donde al parecer el tiempo se iba a mantener más o menos estable, sin lluvias de importancia.
Los partidos comprendidos en el nuevo parte del Servicio Meteorológico son 25 de Mayo, Alberti, Ayacucho, Azul, Bragado, Brandsen, Castelli, Cañuelas, Chacabuco, Chascomús, Chivilcoy, Dolores, General Alvear, General Belgrano, General Guido, General Madariaga, Las Heras, Lavalle, General Paz y Las Flores. También incluye al Partido de la Costa, Lezama, Lobos, Magdalena, Maipú, Mar Chiquita, Marcos Paz, Mercedes, Navarro, Pila, Pinamar, Punta Indio, Rauch, Roque Pérez, San Miguel del Monte, Saladillo, San Vicente, Suipacha, Tapalqué, Tordillo y Villa Gesell.
El coordinador de Protección y Defensa de la Comunidad del municipio de Luján, Javier Sosa, advirtió que “por la forma en que viene el fenómeno meteorológico no se baja el alerta ni se relegan los servicios puestos en marcha”. Explicó que “la cantidad de autoevacuados es cercana a las mil, personas que por sus propios medios fueron a casas de familiares y amigos, y con quienes colaboramos para ayudarlos a trasladar muebles y llevarles alimentos”. Estimó que unas 3500 personas reciben algún tipo de asistencia; esto incluye a vecinos que prefieren no abandonar sus viviendas.
Sosa manifestó, además, que el agua “todavía está a bastante distancia” de la Basílica de Luján y resaltó que “se montó un importante operativo con bombas porque también puede entrar por las napas e inundar la cripta”. Por su parte, el director de Emergencia del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense, Néstor Moreno, sostuvo que el gobierno provincial “viene trabajando previendo cualquier situación adversa desde la hora cero (de hoy domingo), tanto en el pre, en el durante y en la recuperación temprana” de los eventuales afectados.
“Como venimos haciendo un fuerte trabajo previo, muchos de los municipios tienen espalda para manejar un primer avance y nosotros, en base a las necesidad de los distritos, estamos tratando de evacuar necesidades a nivel colectivo y en el terreno, interviniendo en algún caso puntual”, dijo Moreno. Comentó que una vez que baje el agua se trabajará en la asistencia a cada distrito; esto puede incluir “las limpiezas de calles, sumideros y zanjas a través de cooperativas, además de las obras que realizan los grupos de jóvenes y del voluntariado social que promocionamos con los vecinos”.
Hasta ayer por la tarde, continuaba interrumpida la circulación por la ruta 8 en la provincia de Buenos Aires, porque en algunos tramos se mantienen los desbordes de los ríos Luján y Areco, mientras que en la ruta 9 hay tránsito asistido, por la acumulación de agua en la calzada, con intervención de personal especializado de la Dirección Nacional de Vialidad. En la ruta 9 se habilitó el tránsito tanto en el kilómetro 77 (altura de Campana) como en el 228 (San Nicolás), mientras que en el 109 (Lima) se permite la circulación pero con tránsito asistido.
En este caso, personal vial hace transitar a los vehículos por una sola mano, alternando el sentido de circulación, por lo que se producen importantes demoras. La ruta 8 está cortada en el kilómetro 88, en ambos sentidos de circulación, cerca de la denominada Parada de Robles, por anegamiento de la calzada. Los conductores deben desviarse por la ruta provincial 192 y la ruta nacional 193. Como se prevé que seguirán las lluvias, se reiteró el pedido de transitar con cautela por las rutas 3, 5, 188, 226, 205, 7, 8, 9, 11, 12, 14, 19, 33, 34, A012, 20 y 158 en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.
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