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Tres de los acusados del crimen de Melina Romero, la adolescente hallada muerta en septiembre del año pasado en un arroyo de José León Suárez, negaron su vinculación con el hecho tras ser indagados nuevamente por la fiscal de San Martín María Fernanda Billone. Tras la incorporación de nuevos testigos y las conclusiones de la autopsia, Billone debe resolver si eleva o no el caso a juicio oral. Por su lado, el abogado de la familia de Melina, Marcelo Biondi, aseguró que existen elementos suficientes como para elevar la causa a juicio oral con los cuatro imputados que tiene el expediente, y resaltó el testimonio de cuatro presos que dijeron haber escuchado a uno de los acusados autoincriminarse mientras estuvo en prisión.
Los tres acusados que declararon nuevamente son mayores de 18 (el caso tiene además un imputado adolescente): el pai César Sánchez (46); Joel Fernández (19) y Elías Fernández (21); quienes aseguraron ante la fiscal de San Martín ser inocentes y que ni siquiera se conocen entre sí.
La funcionaria los citó a indagatoria ante el surgimiento de nuevas pruebas que fueron incorporadas al expediente, de las cuales los notificó, ya que el 12 de este mes vence el plazo para que resuelva si eleva o no a juicio la causa. Ninguno de los imputados se encuentra detenido.
Por su lado, Biondi, abogado de la familia de Melina, sostuvo que “hay elementos y está acreditada la materialidad del hecho y la autoría para un juicio oral”.
La causa ya tiene incorporado el informe de la autopsia y la declaración de los médicos que la realizaron, quienes concluyeron que Melina murió a raíz de un infarto agudo de miocardio, aunque no pudieron precisar con exactitud qué lo provocó. “No se puede establecer si el infarto fue consecuencia del estrés de la situación, de la ingesta de cocaína, golpes o alguna otra circunstancia”, explicó una fuente judicial.
Curiosamente, Biondi sostiene lo contrario: “Los peritos concluyeron que la muerte de Melina, a través de la autopsia y del informe histopatológico, se produce a raíz de un paro cardíaco que no fue fulminante, sino que tuvo una agonía que se debe a un estrés profundo que vivió previamente”.
Billone informó a los imputados sobre la incorporación a la causa de un nuevo testimonio. Se trata de un preso que compartió su encierro con Joel Fernández, quien declaró haber escuchado de boca de ese acusado cómo mataron a Melina. Según ese testigo, el propio Joel se autoincriminó en el caso y mencionó además al menor de 18 como uno de los partícipes del crimen.
No obstante, ayer, al declarar en la sede judicial de San Martín, los tres acusados mayores de edad negaron su vinculación con la muerte de la joven.
El único menor de edad acusado, que está a disposición de la Justicia del Fuero Penal Juvenil, iba a declarar ayer aunque la diligencia se pospuso.
Elías Fernández dijo tras la indagatoria que no conoce al resto de los imputados y que nada tuvo que ver con el crimen. Joel Fernández, sostuvo que “no tengo nada que ver con la muerte de Melina, soy inocente; fui involucrado por la madre de Melina por despecho, porque Melina quería que yo fuera su novio y yo nunca quise”. Roberto Damboriana, abogado de Sánchez, dijo que “no tiene nada que ver con el caso. La fiscalía se equivoca en el proceso de investigación y lo vamos a probar en el futuro”.
El 24 de agosto de 2014, Melina desapareció luego de asistir al boliche Chankanab, en San Martín, donde festejó su cumpleaños 17.
Una adolescente que estuvo con ella relató que fue asesinada durante una fiesta de sexo, drogas y alcohol y sindicó a los participantes y el lugar del suceso. Dijo que fue colocada en una bolsa de consorcio abandonada en José León Suárez. El 23 de septiembre fue hallada en esa localidad.
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