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El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires celebrará la Navidad con una decoración de ocho millones de pesos para el microcentro porteño. Así lo informó la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) que criticó que el Ejecutivo macrista “privilegia gastos superfluos” sobre otros estipulados por la Constitución local.
En un informe titulado “El presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires: ¿Se toman en serio los derechos Sociales?”, la ACIJ informó que para 2015 el gasto previsto por el gobierno porteño en decoración navideña es de 8 millones de pesos. Para evaluar la magnitud del gasto, el informe compara esa cifra con lo invertido en obras de reconstrucción integral del Hospital Ramos Mejía, cuya partida es de 6.390.000 pesos.
Si bien el informe reconoce que la asignación de recursos responde a decisiones de gestión que privilegian algunas áreas en detrimento de otras, recuerda que “las obligaciones constitucionales del Estado determinan que se debe destinar el máximo de los recursos disponibles para garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de su población”. Para esta asociación, el GCBA privilegia gastos superfluos como el de publicidad oficial, en respuesta a decisiones políticas pero no constitucionales.
Otros ejemplos que destaca el estudio comparan la partida para la instalación de bares en parques públicos, a la que se destinó tres millones con la totalidad de las obras presupuestadas para la Secretaría de Hábitat e Inclusión Social, que suman 2,5 millones.
Asimismo, menciona una partida de 35 millones de pesos “para Barrios de Buenos Aires, que solo tienen partidas para Puerto Madero –30 millones– y Cañitas –5 millones–”. Esta cifra resulta en exceso abultada en comparación a los 935 mil pesos asignados para trabajos presupuestados del Instituto de Vivienda de la Ciudad para realizar en Villa 3.
En el apartado “Las prioridades reales del gobierno: comparación entre los gastos de Ambiente y Espacio Público, Vivienda, Educación y Publicidad Oficial” el estudio sostiene que a partir de 2013, el presupuesto asignado a obras de vivienda disminuye año a año, inversamente a lo que sucede con el monto asignado a publicidad oficial.
Para ACIJ, la comparativa entre las asignaciones presupuestarias ilustra que en la Ciudad, el Estado cuenta con recursos disponibles, pero decide de manera deliberada destinarlos a fines diferentes de lo que corresponde al cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales que se encuentran insatisfechos.
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