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La jueza porteña Elena Liberatori ordenó al Gobierno de la Ciudad que resuelva la situación de emergencia habitacional en la que viven los habitantes de la Torre 1 de Villa Lugano. La resolución responde a un recurso de amparo presentado por los vecinos del edificio y fue tomada por la magistrada luego de que Defensa Civil determinara que existe una “situación de extremo peligro” para los habitantes de la torre. El relevamiento realizado por orden judicial revela una deficiente instalación eléctrica y ausencia de matafuegos.
Los problemas edilicios de la Torre 1 del barrio de Villa Lugano derivaron en la organización de los vecinos que, en conjunto, presentaron un recurso de amparo contra el gobierno porteño. Liberatori ordenó a la gestión macrista a solucionar los problemas de las familias que viven en el complejo.
La medida de la titular del juzgado Nº4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad fue ordenada luego de que un relevamiento realizado por orden judicial de la Dirección General de Defensa Civil comprobara las deficiencias en el estado del edificio ubicado en avenida Cafayate 5290. A partir de esa inspección se determinó que la precariedad en la instalación eléctrica, combinada con la falta de matafuegos, pone en situación de grave peligro a cientos de familias.
Según el informe que Defensa Civil le dio a la magistrada, “la instalación eléctrica, cableado, llaves de luz y luminarias se encuentran fuera de toda normativa vigente”. Además, “se observan repetidas condiciones peligrosas que pueden terminar en un inminente accidente de consecuencias graves o fatales”.
Por ese motivo la jueza exigió al Gobierno porteño y al Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) la adopción de medidas urgentes para solucionar la situación de riesgo eléctrico y para que provea a los vecinos de la Torre 1 de los correspondientes matafuegos.
“El complejo tiene muchos problemas habitacionales, pero el abandono es del barrio es general. Están esperando que pase lo que pasó en Soldati para venir a dar solución a los problemas de Lugano, porque van atrás de las tragedias en lugar de prevenirlas”, sostuvo Martina Acosta, que vive en otra torre del mismo complejo.
Los vecinos denuncian que muchos de ellos se fueron a vivir a esa torre cuando tenía lo que se denomina una “luz de obra”, que “nunca se cambió”, mientras que el ascensor “no funciona hace dos años” en un edificio que tiene 22 pisos. Por otra parte, los habitantes del lugar indicaron que la construcción tiene 132 departamentos y está construido sobre un caño maestro de agua que le da poca sustentabilidad “y eso genera que cuando hay mucho viento se ladea para el costado”.
Liberatori convocó “a una mesa de trabajo en los estrados del Juzgado” integrada por el propietario a cargo del consorcio, la parte actora y sus abogados, la asesora tutelar Mabel López Oliva, la Procuración de la CABA y un representante del IVC.
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