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Sociedad|Sábado, 21 de mayo de 2016
TAXISTAS RATIFICARON UNA DENUNCIA PENAL CONTRA DIRECTIVOS DE UBER

De las calles a los tribunales

Acusan a los directivos de la aplicación por “defraudación a la administración pública, instigación a cometer delitos, asociación ilícita”. De acuerdo con una encuesta, uno de cada tres pasajeros porteños avala la aplicación.

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Las entidades de taxistas critican la actuación de Enacom, por no bloquear la aplicación.

Cinco organizaciones de taxistas ratificaron una denuncia penal contra los directivos de Uber “a nivel mundial y en Argentina” por “defraudación a la administración pública, instigación a cometer delitos, asociación ilícita”. La Mesa de Unidad integrada por el Sindicato de Peones de Taxis (SPT), la Asociación Taxistas de Capital (ATC), la Sociedad de automóviles con taxímetro (SAT), la Unión Propietarios de Autos Taxis (UPAT), la Cámara Empresaria del Auto Taxi (CEAT) y la Unión de Propietarios y Mandatarias de R. A. (UPM) indicó, además, que los términos de la denuncia pueden ser ampliados “contra distintas personas físicas”. “En la medida que avance el proceso, si encontramos que hay cómplices, vamos a avanzar sobre ellos, sean civiles o públicos”, adelantó a este diario Luis Fernández Ageitos, en referencia a “algún funcionario que pueda actuar sin la debida celeridad del caso”.

El dirigente gremial aseguró que los representantes de la Mesa de Unidad están disconformes con la actuación del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) en relación al bloqueo de la aplicación y su página web. En abril de este año, la jueza porteña Claudia Alvarado ordenó “la clausura/bloqueo preventivo” de la aplicación Uber, su web argentina, y “las plataformas digitales, aplicaciones y todo otro recurso tecnológico que permita contratar” sus servicios, y solicitó a Enacom que arbitrara los medios para ello. Sin embnargo, la aplicación sigue funcionando. “Es un desastre Enacom porque dice que no tiene los medios técnicos para resolver lo que pide la jueza Alvarado y creemos que hay desidia”, evaluó Fernández, quien añadió que, de todos modos, “es algo a confirmar”.

La querella ratificada contra Uber fue impulsada por las asociaciones de taxistas recayó en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal N°13, a cargo de Luis Zelaya, y en la Fiscalía de Instrucción N° 34 de Jorge Luis Ballestero. La denuncia acusa a “los directivos de Uber a nivel mundial y en la Argentina y contra todas aquellas otras personas que hubiesen intervenido, en calidad de coautores, partícipes, y/o instigadores” de los delitos de “entorpecimiento al normal funcionamiento de los transportes por tierra, defraudación a la administración pública, instigación a cometer delitos, asociación ilícita (...) y otros a determinar con el correr de la investigación”.

La resolución de la jueza Alvarado, ratificada luego por su colega Víctor Trionfetti, obligaba también a las compañías proveedoras de Internet el bloqueo del servicio, algo que no sucedió, e instrumentar los medios de los organismos correspondientes para que las tarjetas de crédito se abstuvieran de operar con la aplicación –algo que se hizo efectivo en los casos de Visa y American Express, pero no de Mastercard–.

De acuerdo con un sondeo realizado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, uno de cada tres pasajeros porteños está de acuerdo con que se utilice el sistema de transporte de pasajeros Uber. El estudio aseveró que más del 80 por ciento de los 620 encuestados ha utilizado o conoce el servicio de la aplicación, pero que, a la vez, las opiniones en cuanto a su implementación están divididas. El 21 por ciento de los pasajeros se manifestó en contra de que opere en la ciudad, el 42 por ciento se abstuvo de emitir opinión, y el 37 por ciento se declaró en favor de que el servicio funcione en la ciudad.

Fernández Ageitos, de ATC, señaló a este diario que “hay un estado de ánimo preocupante en el gremio”, porque “lo que está sucediendo con Uber y con los tarifazos es un combo explosivo”. “El GNC aumentó un 100 por ciento; con eso nos han sacado de golpe y porrazo 2500 pesos del bolsillo, tanto a propietarios de taxi como a choferes. Y calculamos que en los últimos meses hubo un 30, 40 por ciento de pérdida de trabajo por la retracción del consumo. Si baja el consumo de alimentos, el de remedios, el de indumentaria, ¿cómo no va a bajar el de taxi? Por eso hay menos tránsito en la ciudad”, señaló. El dirigente que la falta de “políticas que correspondan nos causa bastante insatisfacción”, por lo que evalúan pedir “un subsidio de GNC para taxis, como medida de autodefensa”.

En tanto, advirtió que la Mesa de Unidad tiene por estrategia “no dejar librado al azar ningún frente de lucha”. “En el caso de ATC, en particular, tenemos la convicción de que lo principal sigue siendo la participación y la movilización del gremio contra Uber en todos los planos, incluida la movilización en la calle”.

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