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Sociedad|Miércoles, 14 de enero de 2004
DEMORAN POR EL TRIPLE CRIMEN AL HIJO DE LA FAMILIA Y UN AMIGO

El múltiple horror de San Vicente

Los peritos encontraron una vaina y manchas de sangre en la mesa de luz de Alex Cantero. Y un arma similar a la usada en la masacre en la casa de un amigo suyo, que intentó suicidarse al llegar la policía. Demoraron a ambos. El fiscal pedirá sus detenciones.

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Algunas versiones señalan que en la casa de San Vicente donde ocurrió la tragedia había mucho dinero.
La resolución del triple crimen de San Vicente parece inminente. Y el hijo aparece como el gran responsable: en su mesa de luz fue encontrada una vaina y manchas de sangre. Y en la casa de un amigo suyo –que intentó matarse cuando entró la policía– fue hallada un arma similar a la usada en la masacre. Ambos fueron demorados ayer. Hoy el fiscal pedirá que la demora se convierta en detención, bajo la acusación de triple homicidio calificado. La incógnita sigue siendo el motivo del triple asesinato.
Marcelo Martini, el fiscal del caso, pedirá al juez de Garantías de La Plata César Melazo la detención de Gustavo Muñoz y de Alex Cantero, el hijo de Jorge Cantero, el comerciante que el sábado por la noche fue asesinado junto a su madre y su pareja en una quinta de San Vicente. Minutos antes de que la policía encontrara la pistola en la casa de Muñoz, el joven se cortó el cuello con un cuchillo. Ahora se encuentra internado en el hospital de San Vicente con una herida de unos 10 centímetros, aunque se encuentra fuera de peligro.
El arma tiene las mismas características que la pistola que había desaparecido de la casa de Jorge Cantero. El comerciante poseía varias armas, pero sólo una había sido robada, la misma que se usó para matarlo a él, a su madre, Norma, y a su pareja, Giselle Minod, en el quincho de la quinta, minutos después de que los tres terminaran de comer un asado. El hijo, que mañana será sometido a indagatoria, se encuentra aprehendido en una comisaría de la localidad bonaerense.
Los investigadores del caso están convencidos de que Alex Cantero, estudiante de 18 años, y su amigo, un desempleado de 31, son los responsables directos del crimen. De todos modos, aún faltan los resultados de las pericias balísticas para confirmar que el arma desaparecida es la misma que la usada para el asesinato.
A pesar de que aún no se conocen con certeza los motivos del homicidio, las versiones que baraja la policía y el fiscal indican que el asesinato se cometió “por dinero”. Algunos trascendidos más aventurados señalan, incluso, la existencia de un botín de 10 millones de dólares que habría enterrado antes de morir el propietario de las zapaterías “Pepe Cantero”. De todos modos, el comisario de La Plata a cargo de la investigación, Juan Carlos Guilino, sostuvo que “la casa no parece ser de gente adinerada, de acuerdo con las condiciones en las que vivían y la estructura edilicia”. Concretamente, hasta ahora sólo desaparecieron 700 pesos que se encontraban en una lata de galletitas la noche del crimen.
La declaración del hijo de Cantero, por su parte, indicaba que él había hallado los cuerpos en la madrugada del domingo y acudió a un vecino amigo, el mismo que a la tarde intentó suicidarse y que tenía en su poder la pistola.
El fiscal de La Plata y una comisión policial hallaron ayer a Muñoz cuando realizaban diligencias en el barrio donde se produjo el triple homicidio. El lunes, los investigadores le habían tomado declaración al amigo de Alex Cantero durante seis horas. Pero las versiones de uno y otro sobre el hecho no coincidían, por lo que los investigadores habían decidido ir de nuevo a la casa para ampliar la declaración.
“Nos atendió la madre y nos dijo que no sabía si estaba, pero nosotros ya teníamos información de que Muñoz se encontraba allí, por lo que insistimos en entrar. Cuando ingresamos a la habitación del fondo de la casa encontramos al muchacho tirado en el baño con un corte en el cuello”, contó a este diario el comisario Guilino. Minutos después, hallaron la pistola calibre 7,65, como la que utilizó el homicida de Jorge Cantero.
El fiscal ya sospechaba que el asesinato había sido cometido por alguien cercano a la familia, ya que las puertas no habían sido violentadas y los perros que se encontraban en la casa tampoco atacaron al homicida. Pero a partir de las pruebas reunidas, el fiscal manifestó a Página/12 que el caso, “a mi juicio, está resuelto”. “Fue una cosa realmente tenebrosa: los ejecutaron. No sé cuál de los dos gatilló, pero entraron y tiraron”, sostuvo Martini. El hombre tenía un tiro en la cabeza y las dos mujeres presentaban balazos en otras zonas del cuerpo, según afirmaron fuentes de la investigación.
En tanto, la policía habría determinado que los sospechosos compraron a otras dos personas tickets de viaje y de juegos de un hipermercado para demostrar que no estaban en el escenario de los hechos cuando se produjo la masacre, según los voceros del caso.
Además del arma, Martini también le presentará como prueba al juez el testimonio de una pareja que vive frente a la casa de Muñoz, que habría aportado datos claves a la investigación. Después del pedido de detención y la indagatoria a ambos aprehendidos, el juez de Garantías deberá resolver en los próximos días si ordena la detención.
El crimen fue cometido en la quinta ubicada en el sur bonaerense, ubicada en la calle 20 de Junio al 100.

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