Parece haberse desatado una ola de parricidios. En la misma semana en que ocurrió el triple crimen de San Vicente que parece apuntar hacia un parricidio, una mujer asesinó a palazos a su madre y dos hombres mataron a sus padres, uno a tiros y el otro estrangulándolo. El matricidio ocurrió en un departamento céntrico de Rosario. La hija, de 30 años, confesó el crimen. Uno de los parricidios ocurrió en Mendoza, donde el hijo mató a tiros al padre, huyó y luego fue detenido. El segundo tuvo lugar en Lomas de Zamora. El hijo, de 40, ahorcó al padre, de 72, y denunció un robo. Pero al llegar la policía se quebró y confesó que lo había matado porque su padre lo acosaba sexualmente.
María José Lazarte, de 30, vivía con su madre, Aurora, de 66, en un departamento del microcentro rosarino. Ayer, María José denunció que su madre había fallecido tras caerse. Pero luego la mujer confesó que había matado a su madre a palazos. Uno de los parricidios tuvo lugar en Godoy Cruz, Mendoza. Allí se produjo una violenta discusión entre Domingo Ozán, de 46, y su hijo Daniel, de 20, después de que el padre le impidiera ingresar a la casa con objetos robados. Daniel, en libertad desde hace seis meses, sacó un revólver y lo asesinó. Luego escapó, aunque fue detenido. El segundo parricidio tuvo lugar en Lomas de Zamora. Alfredo Granés, de 40 años, ahorcó con un repasador a su padre, también Alfredo, de 72. Primero simuló un robo, pero luego el hijo confesó que lo había asesinado porque el padre lo acosaba sexualmente.
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