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La pareja cuya beba murió durante un parto domiciliario en Neuquén deberá cumplir una “probation” que consistirá en asisitir a un curso de parto respetado, donar dos detectores de latidos fetales al hospital Castro Rendón y realizar seis meses de tareas comunitarias en un comedor. La jueza Carolina García avaló la implementación de una suspensión de juicio a prueba por un año para la pareja acusada de homicidio culposo al realizar el parto domiciliario sin tomar los recaudos ni tener los conocimientos necesarios.
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