Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Lunes, 22 de agosto de 2016
En Olavarría, amenazó con una escopeta a la ex y se entregó después de nueve horas

Carcelero atrincherado y a la cárcel

Subjefe de un penal del SPB, fue a la casa de la ex esposa con una escopeta y una pistola. La mujer se encerró en un cuarto y llamó a la policía. Hubo tiros y lograron detenerlo.

/fotos/20160822/notas/na15fo01.jpg
Los hombres del Grupo Halcón redujeron al penitenciario.

El subjefe de una de las unidades carcelarias de Magdalena dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, Walter Galarza, fue detenido luego de atrincherarse durante nueve horas en la casa de su ex mujer, que vive con sus dos hijos de 13 y 16 años, en Olavarría. Galarza había llegado a la casa, armado con una escopeta y al menos una pistola automática. La mujer y los hijos se encerraron en una habitación del piso superior y llamaron al 911. Galarza se atrincheró, tiró contra la policía y durante nueve horas estuvo rodeado hasta que el Grupo Halcón entró y lo redujo disparándole en una mano. El Gobierno Bonaerense se preocupó en asegurar que no se trataba de un problema psiquiátrico. Presentó el caso como un hecho policial y diluyó la tentativa de femicidio. Y agregó que Galarza fue pasado a disponibilidad hasta tanto se aclare su situación procesal. No aclaren que oscurece.

Desde el Servicio Penitenciario Bonaerense informaron que Galarza y su ex esposa, de 42 años y también miembro del SPB, estaban separados desde hacía unos años. El mismo Servicio procuraba constatar si existían antecedentes de violencia de género en la pareja. Una constatación con demora.

El hecho comenzó el sábado, alrededor de las 6, cuando el agresor, identificado como Walter Galarza (47), se presentó en la vivienda que los informantes erróneamente describen como “casa familiar”, ubicada en Belgrano al 3300, entre 9 de Julio y Pringles, en el microcentro de la ciudad de Olavarría, a 350 kilómetros de la CABA. Según relató un vocero consultado por la agencia Télam, Galarza llegó en un estado “muy alterado” y comenzó a discutir acaloradamente con su ex mujer por razones que se investigan.

Al notar la actitud del penitenciario y que traía consigo una escopeta, la mujer y sus hijos, de 13 y 16 años, corrieron hacia la planta superior de la casa, se encerraron y llamaron al 911 para pedir ayuda. La información oficial intentó presentar el caso como un hecho policial y no como violencia de género (intento de femicidio).

Poco después arribaron al lugar algunos patrulleros de la comisaría 1ª de Olavarría y los uniformados observaron que los familiares de Galarza les hacían señas desde un balcón del primer piso de la vivienda, que da a la calle. Los policías ayudaron a las víctimas a descolgarse desde el balcón, mientras que el penitenciario extrajo la escopeta, efectuó varios disparos al aire y luego una pistola calibre 9 milímetros que tenía en su poder, con la que tiró en dirección de los móviles policiales.

A los gritos, Galarza amenazó a las autoridades con atacarlos si intentaban entrar a detenerlo y se negó a iniciar conversaciones para entregarse pacíficamente.

Momentos más tarde se presentaron en el lugar uniformados de la Jefatura Departamental Azul y de la Distrital Olavarría, mientras que la fiscal Viviana Beytía intentó infructuosamente comunicarse con Galarza.

Alrededor de las 12.30 llegó el Grupo Halcón, proveniente de Azul, que desplegó a sus hombres alrededor del edificio. En algún momento, el penitenciario permitió el ingreso del mediador e incluso en algún punto de la negociación aparentemente rindió una de sus armas. Pero a las 15, Galarza comenzó a forcejear con el negociador y los miembros del Grupo Halcón decidieron irrumpir rápidamente en el lugar, le dispararon un tiro en una de sus manos y consiguieron reducirlo.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.