Página/12 :: Sociedad :: De la jungla urbana a la de Iguazú

Un segundo contingente de animales hasta ayer radicados en el ex Zoológico porteño cambiarán sus jaulas del futuro Ecoparque de Palermo por el refugio para animales Güirá Goá, ubicado en Puerto Iguazú. Los 33 ejemplares, entre los que se cuentan aves, dos coatíes, dos monos carayá y 29 aves de distintas especies, habían sido víctimas del tráfico ilegal, de modo que el envío hasta Misiones es regresarlos “a la zona geográfica de donde son originarios y de la que nunca debieron salir”, informó en un comunicado el gobierno porteño.

El anuncio de los traslados fue realizado ayer por la mañana por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, quien precisó que se trata del segundo tramo de la derivación de especies, mientras el predio continúa el proceso para convertirse en “un Ecoparque abierto que mantenga el espíritu educativo, formativo, porque creemos que mostrar los animales en cautiverio no es el mejor mensaje de cuidar el medio ambiente”. El funcionario estuvo acompañado por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, y el de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad, Andy Freire, quien aseguró que el hecho de que fueran más de 30 los animales trasladados “tiene la particularidad de ser un símbolo muy fuerte de lo que es combatir el tráfico ilegal de animales”, porque habitualmente “menos del uno por ciento de este tipo de ejemplares logra ser liberado”. Antes de su traslado, los ejemplares atravesaron un “largo proceso, ya que primero se los puso en cuarentena porque el traslado es muy sensible”, dijo Rodríguez Larreta.

Los únicos mamíferos del contingente que comenzó la mudanza hacia Misiones fueron dos coatíes grises y dos monos carayá negros. Los demás 29 animales son aves: dos teros, un aguilucho alas largas y un aguilucho común, cinco chimangos, dos tucanes tocos (ramphastos toco), cuatro guacamayos azul y amarillo, tres cotorras cabeza de melón, dos boyeros negros, una brasita de fuego (coryphospingus cucullatus), cuatro urracas comunes, una cardenilla y tres corbatitas dominó.

Todos esos ejemplares pasarán a vivir en el refugio Güirá Goá, un predio de 19 hectáreas cercano al Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Península, y que, según informa en su página web, tiene la categoría de “paisaje protegido”.

Originalmente, en 1997, el parque nació con impulso de la asociación Aves Argentinas (históricamente conocida como Asociación Ornitológica del Plata); actualmente, es co-manejado con el Ministerio de Ecología de la Provincia de Misiones y Fundación Azara.

A fines de junio de este año, cuando organizaciones de defensa de los derechos de los animales y trabajadores del Zoológico denunciaban maltratos a los animales y graves problemas de gestión en el lugar, el jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, anunció que antes de fin de año el predio se convertiría en Ecoparque. “Así como está, con los animales en cautiverio, el zoológico no transmite los valores que queremos”, explicó el funcionario, quien definió a ese espacio –fundado en 1875– como “una estructura del siglo XIX”. La concesión fue rescindida y el jefe comunal aseguró también que todos el personal sería “absorbido por el Estado”, y los animales, trasladados a reservas naturales o santuarios. A mediados de julio, los responsables del Area de Conservación iniciaron el proceso de traslado de animales y llevaron a cuatro lechuzones desde el tradicional paseo de Palermo hasta la Reserva Ecológica de Costanera Sur; esa primera etapa concluyó con la mudanza de las lechuzas vizcacheras y los chimangos.

Consultados por este diario, voceros de la asociación Aves Argentinas señalaron que en tanto institución de base científica la entidad sí considera necesario tomar “especial recaudo” en “todo caso en que sea posible la liberación de individuos al medio silvestre”.

Los cuidados, detallaron los voceros, son necesarios “en las cuestiones sanitarias”, también en “que se tenga en cuenta el origen real de los animales para que no se liberen animales genéticamente distintos o de poblaciones distintas a sitios donde no pertenecen”. Además, advirtieron que es necesario “que se realice el seguimiento de los individuos para evaluar el éxito de las liberaciones y que se respeten los protocolos y recomendaciones técnicas a la hora de liberar animales”.

Trasladaron pájaros, monos y coatíes del zoo a un refugio en Misiones

De la jungla urbana a la de Iguazú

El gobierno porteño anunció el traslado de 33 ejemplares que habían sido rescatados del tráfico ilegal y que, tras atravesar el proceso de recuperación en Palermo, regresaron a su zona originaria, “de la que nunca debieron salir”.