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La intensidad de las lluvias en los últimos meses provocó la acumulación de una gran masa de agua en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, con la particularidad de que en muchos lugares el escurrimiento no siguió el cauce natural: mientras que en algunos campos el nivel de agua descendía, otras regiones quedaban tapadas por la acción de una “mano humana”. El intendente del partido de Carlos Tejedor, Raúl Sala, repudió la existencia de “cientos de canales clandestinos hechos por particulares que sacan el agua de sus campos sin importarles que perjudican al resto”. Por su parte, en General Villegas el municipio realizará un relevamiento satelital para detectar este tipo de canales, y denunció ayer penalmente a dos productores por roturas intencionales de alcantarillas con el objetivo de evitar el drenaje de agua a sus campos.
En el noroeste bonaerense las inundaciones no dan tregua. Los partidos de Florentino Ameghino y Carlos Tejedor declararon ayer la emergencia agropecuaria, como lo hizo General Villegas el pasado jueves. Los más afectados son los pueblos alejados de los centros urbanos, así como los pequeños y medianos productores agroganaderos, que perdieron siembras, cultivos y terrenos de pastura. “Tenemos campos anegados, las napas altas, dos localidades casi aisladas y caminos intransitables a raíz de las lluvias caídas en lo que va del año”, explicó ayer Raúl Sala (UCR), intendente de Carlos Tejedor, y agregó que “el promedio anual de lluvia es de 900 milímetros y ya llevan caídos unos 1200 milímetros. Sólo en los últimos 15 días cayeron 230 milímetros”. Pero mas allá del exceso de agua que cayó durante los últimos meses, Sala apuntó a la realización de canales clandestinos por parte de algunos productores que buscan sacar agua de sus campos como otra de las causas de que haya zonas particularmente afectadas por la inmensa masa de agua. “Sólo hay dos canales habilitados por la Provincia, el canal Lafuente y el Jauretche, y cientos de canales clandestinos hechos por particulares que sacan el agua de sus campos sin importarles que perjudican al resto”, denunció.
En el municipio de General Villegas, en donde la inundación llegó a cubrir casi el 80 por ciento de la superficie total, anunciaron ayer que una vez que el agua descienda, realizarán un relevamiento satelital para rastrear este tipo de canales ilegales. Se sospecha de “una mano humana”, dijo el coordinador de Defensa Civil de General Villegas, Juan Pablo Del Vecchio, que describió que “en algunos lugares de Villegas el agua bajó 4 centímetros y en otros subió 7”, lo cual “no es natural”. “Son muchos los canales ilegales en General Villegas, la idea es realizar este relevamiento e iniciar acciones después”, anunció Del Vecchio.
Sin embargo, el desvío de las masas de agua a partir de canales clandestinos es sólo uno de los métodos empleados por los propietarios. Durante la jornada de ayer, el municipio denunció penalmente a dos productores por roturas intencionales de alcantarillas con el objetivo de impedir el drenaje de agua hacia sus campos. “La rotura del alcantarillado en la ruta 33, a la altura del kilómetro 483, fue intencional –explicó Del Vechio–. Si bien al principio se creyó que el agua se había tragado la alcantarilla, más tarde se descubrió que no”. Luego detalló que “la alcantarilla es un bloque cuadrado de concreto, con paredes y piso de concreto, lo suficientemente sólido para soportar el paso de camiones, y lo que descubrimos es que en este caso hubo gente que le cortó el piso para profundizar la alcantarilla y que pase más agua, sin tomar en cuenta que debilitaba la estructura, con serios riesgos para quienes transitaban por allí”. Por estas razones “se pudo determinar quién era el propietario que realizó esta acción y el municipio le inició acciones penales”.
La otra denuncia cayó sobre el propietario de un campo que llenó de piedras de considerable tamaño una alcantarilla sobre la ruta 226.
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