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Sociedad|Miércoles, 18 de febrero de 2004

Macri volvió a escena con un duro proyecto de Código Contravencional

El titular de Compromiso para el Cambio presentó un proyecto que agrava penas.

Por Eduardo Videla
Mauricio Macri regresó ayer a la arena política porteña con la presentación pública, junto a sus 23 legisladores, de un proyecto de reforma al Código Contravencional de la ciudad que endurece severamente las penas a los contraventores: el 92 por ciento de las figuras son sancionadas con arresto –en el actual, esa pena se aplica en el 20 por ciento de los casos–, y el máximo se eleva de 30 a 60 días. Se agravan en un tercio los castigos cuando se trata de reincidentes y se baja la edad de imputabilidad a los 16 años. También pretende eliminar la actual prohibición de alojar arrestados en dependencias policiales. Y se busca sancionar otras conductas, hasta ahora no contempladas, desde la participación en “manifestaciones que alteren el orden” a la violencia doméstica y la incitación a la mendicidad por parte de menores. No sanciona el acecho y el merodeo, como pretendían los más duros del bloque, pero castiga la oferta y demanda de sexo en la vía pública aunque no se altere la tranquilidad pública, como exige el Código actual. El macrismo pretende tratar este proyecto mañana, en la Legislatura, pero el oficialismo ya adelantó su negativa. El Centro de Estudios Legales y Sociales cuestionó el proyecto por su “corte manifiestamente represivo”.
Macri presentó el proyecto en conferencia de prensa en la sede de su Fundación Creer y Crecer. Y hoy la iniciativa ingresará en la Legislatura, con la firma de los 23 diputados de Compromiso para el Cambio, con la idea de mostrar hacia afuera que en este tema no hay fisuras. Quedó archivada, por ahora, la iniciativa de Jorge Enríquez, integrante del bloque, que proponía penalizar el acecho y el merodeo. “La mayoría cree que esas figuras son inconstitucionales”, dijo a Página/12 el diputado macrista Helio Rebot.
La pretensión del bloque es que el proyecto se trate en la sesión de mañana, convocada especialmente para debatir reformas al Código Contravencional y al Código de Procedimientos. Pero para que el proyecto pueda ser tratado sobre tablas necesita del acuerdo de los dos tercios del cuerpo, un número que hoy resulta imposible de conseguir. “Un código no puede salir de una oficina de campaña, en una clara maniobra propagandística”, dijo a este diario Ariel Schifrin, del oficialismo.
El proyecto presentado por Macri tiene 163 artículos. Establece 106 figuras contravencionales, de las cuales 98 prevén penas de arresto (en el actual solo 16 contemplan ese tipo de sanción); un reincidente puede llegar a recibir 60 días de arresto, una sanción superior a la mínima prevista por el Código Penal para un delito, que es de 30 días.
“A diferencia del Código actual, que ofrece al juez una gama imprecisa de penalidades, el proyecto determina el tipo y monto correspondiente a cada contravención”, explicó Rebot. Se incorporan nuevas figuras, como la portación de armas de aire o gas comprimido, las agresiones de patovicas, el abandono de productos peligrosos en la vía pública y el suministro a menores de productos industriales o farmacéuticos que puedan provocar efectos tóxicos.
En cuanto a la oferta y demanda de sexo, castiga con arresto de hasta cinco días o multa de hasta 1000 pesos al que lo haga “en forma ostensible en la vía pública”. Para el abogado Gustavo Palmieri, del CELS, “el criterio de qué es ostensible será definido por el juez, pero antes de eso la policía va a utilizar su propio criterio, va a labrar actas y hacer detenciones, con lo que tendrá en sus manos un mecanismo de coacción y control de la actividad como cuando regían los edictos”.
Con respecto a los detenidos, solo se dice que no podrán compartir celdas con procesados o condenados por delitos. Pero se elimina la prohibición de alojarlos en comisarías, como establece en forma expresa el actual Código.

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