Cuatro adolescentes presos en la comisaría de Claypole, partido de Almirante Brown, lograron entregarle a un familiar una carta en la que denunciaron que habían sido sometidos a golpes y apremios. Las torturas fueron constatadas ayer por la Justicia durante un allanamiento en la seccional. Según fuentes del caso, la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora se comprometió a separar al subcomisario que está a cargo de la seccional y a los policías que estuvieron de guardia los días en los que se habrían producido las golpizas.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción 8 y por la jueza de Menores Nora Dina Guendler, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Involucra a oficiales y suboficiales que estuvieron de guardia el domingo pasado y el jueves en la comisaría sexta de Almirante Brown, ubicada en Bollini 650, de Claypole, que sólo aloja a menores.
Ayer la seccional fue allanada por la jueza Guendler y los fiscales Domingo Ferrari y Walter Leguisamo. Los funcionarios judiciales llegaron al lugar acompañados por un médico que constató las lesiones que los cuatro adolescentes, de entre 16 y 17 años, habían denunciado en una carta. Allí contaron haber sufrido golpizas de parte de policías el domingo y el jueves.
Los cuatro adolescentes –que están presos por delitos graves contra la propiedad y las personas– se las ingeniaron para formular su denuncia a través de una carta que le entregaron a una visita, sin que los policías se dieran cuenta. La madre de uno de ellos se presentó ante la Justicia de Menores de Lomas de Zamora y así fue como la jueza Guendler y los fiscales de la UFI 8 ordenaron el allanamiento.
Según fuentes judiciales, no todos los uniformados de la comisaría fueron acusados, sino sólo aquellos que estuvieron de guardia los días de los presuntos apremios. El magistrado tenía la facultad de clausurar la seccional, pero no lo hizo porque, según explicaron las fuentes, la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora se comprometió a separar al subcomisario que está a cargo de la seccional y a los policías que estuvieron de guardia los días de las golpizas.
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