Cuatro policías cordobeses fueron apresados ayer, acusados de haber torturado y asesinado en 2001 a un joven que detuvieron en un boliche bailable de la localidad provincial de Despeñaderos, a unos 40 kilómetros de la capital. El joven muerto había intentado conquistar a la hija de un comisario, informaron hoy fuentes judiciales.