Cracovia, la ciudad del sur de Polonia donde Karol Wojtyla pasó la mayoría de su vida adulta, fue receptora de una marea humana que, vela en mano, asistió a la explanada de Blonia (escenario de las misas del Papa). En Czestochowa, los peregrinos pasaban por delante de la Virgen Negra (foto). Muchos ciudadanos de Cracovia, peregrinos y turistas, rezaron en los alrededores del arzobispado de esta ciudad en la que Karol vivió 16 años antes de ser llamado a la Santa Sede.