Luego del derrumbe en la fábrica de hielo de Boedo que causó 33 heridos, las tareas de remoción de escombros y de prevención ante la eventualidad de nuevos derrumbes continuaron ayer. El director de la Guardia de Auxilio y Emergencia porteña, Marcelo Sio, indicó que la zona “queda a disposición de la guardia de auxilio para ver si hay que apuntalarla o se clausura para que se restablezcan las condiciones de seguridad”, y subrayó que “por ahora”, los vecinos de las casas vecinas “se pueden quedar tranquilos”.
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