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Sociedad|Lunes, 9 de enero de 2006
LLUVIAS Y TORMENTAS EN LUGAR DE LOS 40º PRONOSTICADOS

La ola de calor fue una ola de agua

Llovió durante toda la madrugada y la mañana del domingo. En cuatro horas, entre las 7 y las 11 de ayer, cayeron 47 milímetros, la mitad de lo que llueve en promedio durante todo el mes de enero. Anegamientos y accidentes.

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La concentración de agua caída en tan poco tiempo provocó anegamientos provisorios y dificultades.

La ola de calor que se anunciaba para la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores no fue tal. Los pronósticos que auguraban temperaturas máximas de hasta 38 grados no se cumplieron por completo y fueron reemplazados por fuertes lluvias y tormentas que provocaron inconvenientes en la ciudad y en el territorio bonaerense. En Chivilcoy se produjo un tornado que provocó un muerto y algunos destrozos. El Servicio Meteorológico sostuvo que las altas temperaturas persistirán, aunque bajan la apuesta: la máxima para hoy sería de 36 y mañana descendería hasta los 29.

Los vientos de tormenta que soplaron durante la noche del sábado trajeron como consecuencia lluvias cuyo mayor caudal, entre las 7 y las 11 de ayer, dejaron en la Capital Federal 47 milímetros de agua, la mitad del promedio para todo enero. Pese a tal cantidad de precipitaciones, la Secretaría de Infraestructura porteña informó que no se registraron inundaciones, sino “anegamientos parciales”.

Con agua de cordón a cordón, los denominados anegamientos, se sufrieron en el barrio de Núñez, en la calle Pinto, entre Crisólogo Larralde y Juramento; en Miller al 4200, y en Melián, entre Besares y Roque Pérez, según informó la Subsecretaría de Emergencias porteña.

“Los 42,2 milímetros suponen una cifra importante, que años atrás hubiera provocado inundaciones, pero por las obras realizadas y los sistemas de mantenimiento de sumideros, no se produjeron inundaciones en ningún lado”, indicaron en la Secretaría de Infraestructura. Además, señalaron que muchos de los anegamientos fueron causados por bolsas de residuos que taparon las bocas de tormenta y que habían sido colocadas en las calles por vecinos, a pesar de que los sábados no hay servicio de recolección.

También como consecuencia de las intensas lluvias, una persona resultó herida cuando ayer a las 8.15, en medio del aguacero, tres vehículos chocaron en la avenida General Paz, a la altura de Lope de Vega, Villa Devoto, en la mano hacia el Riachuelo.

Mientras en Buenos Aires llovía, en la noche del sábado, en Chivilcoy, se registró un tornado. Según indicó a Página/12 Esteban Genaro, oficial del cuerpo de Bomberos de esa ciudad, cerca de las 21 fuertes vientos causaron la destrucción total de los hangares del aeroclub local, ubicado en el kilómetro 165 de la ruta 5. Allí la caída de los tinglados también produjo destrozos en quince aviones que estaban estacionados en el lugar.

El mismo fenómeno causó la voladura de techos en talleres de los que fueron evacuados nueve mecánicos y trabajadores del aeroclub que se encontraban allí, aunque no se registraron heridos.

Otras quince personas debieron dejar sus casas y ser evacuadas en la zona suburbana de Chivilcoy debido a que los fuertes vientos arrancaron los techos de sus casas. No hubo consecuencias en la zona céntrica de la ciudad. En la misma localidad cayeron árboles que desencadenaron dos accidentes viales. En uno de ellos, a la altura del kilómetro 164 de la ruta 5, aparentemente por la fuerza de los vientos, volcó una camioneta Trafic que transportaba turistas. De los siete pasajeros uno murió y los restantes tuvieron heridas leves.

Por su parte, el intendente, Ariel Franetovich, lamentó que a pesar del tornado “no llovió lo suficiente” para lo que necesita la zona, que experimenta una sequía por falta de precipitaciones que hace peligrar la producción agropecuaria.

También vientos intensos provocaron la caída de cables de electricidad en el área periférica de la ciudad de Córdoba, donde unos 2500 usuarios se quedaron sin servicio durante la tarde de ayer.

En tanto, el Servicio Meteorológico decretó ayer a la tarde el cese del alerta por tormentas y pronostica para hoy en la ciudad y Gran Buenos Aires nubosidad variable, clima cálido y húmedo, y una máxima de 36 grados. Mañana seguirá igual, con alta sensación térmica, una mínima de 24 y una máxima de tan sólo 29.

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