Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Jueves, 26 de enero de 2006

Otro gomón tocó fondo, roto por los chorros

Un segundo gomón fue hallado en el lecho del Río de la Plata, frente al balneario Perú Beach. El dato lo dio un vecino que vio cuando la falsa cuadrilla introducía dos botes en la alcantarilla.

Por Horacio Cecchi
/fotos/20060126/notas/NA11FO01.JPG
Los buzos tácticos retiran el Zodiac hallado a medio kilómetro de la costa, frente a Perú Beach.

De la mano del golpe a la sucursal Acassuso del Banco Río, el balneario Perú Beach –a estas horas más visitado por el turismo de la curiosidad, que es gratuito y no inflaciona, que por sus bondades playeras– volvió a ubicarse en la cresta de la ola. Alrededor de las cuatro de la tarde un grupo de buzos tácticos rescató frente al balneario un dato que hasta ayer resultaba impensable: la banda que dio el golpe no sólo usó un gomón. Usó dos. El inflable, que según parece fue tajeado del mismo modo que su cómplice para que no flotara, apareció un metro y medio debajo del lecho fangoso del Río de la Plata, a unos 500 metros de la costa, en línea recta a la boca del desagüe pluvial usado por la banda para desagotar las cajas de seguridad. Según fuentes de la investigación, el dato fue provisto por vecinos que observaron a la supuesta cuadrilla de operarios ingresar dos gomones desinflados a las tuberías. Por la mañana, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, consideró “significativos” los avances en la identificación de los integrantes de la banda de los gomones.

Durante la mañana había circulado un rumor que daba cuenta de la identificación de al menos cinco de los integrantes de la banda, uno de los cuales sería del Ejército, otros dos serían de nacionalidad uruguaya, y el resto, jóvenes. El ministro Arslanian, al finalizar un acto de homenaje a José Luis Cabezas, respondió algunas preguntas sobre el caso a los periodistas. “Hay progresos significativos porque la investigación avanza, tiene muchas pistas, ha efectuado comprobaciones que van perfilando responsabilidades, individualizando personas”, dijo el ministro, sin demasiadas precisiones. Arslanian desmintió que hubieran identificado como integrante de la banda a algún militar, pero no descartó que se estuviera trabajando sobre esa hipótesis.

Por otro lado, sigue sin aparecer el propietario de la casa de Tres Sargentos 812. Pero lo que aumenta su calidad de sospechoso no es sólo su ausencia sino que se determinó que había comprado la casa hace cuatro meses, según las fuentes judiciales con documentación falsa, y que luego inventó un alquiler a una cooperativa fantasma.

Pero, el dato que impactó positivamente en el ánimo de los investigadores fue el que, según algunas fuentes, proporcionó al menos un vecino, testigo no directo del robo sino de las tareas de la cuadrilla trucha: no era uno sino dos los gomones utilizados por la banda. El dato fue muy preciso, y hablaba de dos botes que habían sido introducidos desinflados al sistema de alcantarillas. El fiscal del caso, Jorge Apolo, ordenó el rastreo dentro de un área de 500 metros cuadrados, aproximadamente a medio kilómetro en línea recta desde la costa de Perú Beach, porque se suponía que el gomón faltante había sido arrastrado por la corriente hacia el río. La orden fue cumplida durante la tarde por buzos tácticos. La búsqueda se realizó con la técnica de aguas oscuras, o sea, al tanteo y a ciegas. Un par de horas después de iniciado el trámite, alrededor de las cuatro de la tarde, uno de los buzos dio el grito. Había tanteado uno de los conos traseros del que luego se determinaría era un gomón hundido.

“Con la sudestada del otro día quedó semicubierto por la arena del fondo”, sostuvo el jefe del equipo de buzos que intervino en el operativo. También agregó que “estaba deteriorado”, refiriéndose a un par de tajos. Luego, sostuvo que los tajos “podrían ser intencionales” para mantener al gomón hundido. El primer gomón fue descubierto dentro del desagüe pluvial, con tajos en su superficie. Los investigadores están convencidos que fueron realizados por la banda para evitar que el gomón flotara y, de ese modo, retrasar las pistas. Según creen los investigadores, ese gomón había sido colocado en el mismo lugar donde fue encontrado el motor fuera de borda, bajo la alcantarilla de Tres Sargentos y Dardo Rocha. La corriente del desagüe pluvial arrastró al bote inflable hacia la desembocadura, pero quedó atascado en el dique que la banda construyó para elevar el nivel del agua. Allí lo encontraron.

Ahora, el hallazgo del segundo gomón agrega otras puntas y otras preguntas. En primer lugar, los peritos deberán confirmar o desechar si fue efectivamente utilizado por la banda. La precisión del o de los vecinos no deja demasiado espacio para las dudas. El segundo gomón es del mismo tipo que el hallado dentro del conducto pluvial, un Zodiac. Si todo es como parece que fue, el segundo gomón, luego de ser tajeado fue colocado junto al primero. La correntada arrastró a los dos. Pero en lugar de quedar atascado en el dique, fue llevado por la corriente hacia la desembocadura. Junto al segundo gomón, los buzos tácticos hallaron un bolso rojo de dimensiones regulares, vacío.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.