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Sociedad|Sábado, 4 de marzo de 2006
ESCASO RESULTADO EN ALLANAMIENTOS AL “URUGUAYO”

Poca plata para tanto botín

Aparecieron 3000 euros y 1800 dólares. Su abogado dice tener testigos para demostrar que estaba en Uruguay el día del asalto.

Por Raúl Kollmann
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La policía custodia una de las viviendas allanadas ayer.

Los fiscales de San Isidro y los investigadores de la Policía Bonaerense allanaron ayer dos domicilios del “Uruguayo”, Luis Mario Vittete Sellanes, en los que sólo se encontraron 3000 euros y 1800 dólares, cifras exiguas para evaluarlas como pertenecientes al botín del robo al Banco Río. Además, se detectaron los documentos de una camioneta Ford Ecosport que será peritada, ya que un vehículo de esa marca fue utilizado para retirar el motor fuera de borda usado para mover el gomón grande dentro del desagüe pluvial desde el que se construyó el túnel. Los investigadores tienen la expectativa de encontrar parte del botín en alguna de las cuatro cajas de seguridad cuyas llaves tenía en su poder el “Uruguayo”, mientras que el abogado de Vittete Sellanes, Jacobo Grossman, afirmó ayer que su cliente no tuvo nada que ver con el golpe de Acassuso y que cuenta con numerosos testigos que probarían que en ese momento estaba en ese país y siguió el caso por televisión. Paralelamente, y como estaba previsto, la Sala III de la Cámara de Apelaciones respaldó al juez Rafael Sal Lari, dándole la razón en el rechazo al pedido de tres detenciones. Los fiscales apelarán a la Cámara de Casación que, seguramente, revocará lo resuelto por Sal Lari y la Sala III.

Según las versiones que recorren los tribunales de San Isidro, los fiscales están buscando elementos que consoliden la prueba contra Vittete Sellanes. Las evidencias se mantienen en riguroso secreto y recién en los próximos días los abogados del “Uruguayo” tendrán acceso a la causa para evaluar las líneas de defensa. Los letrados parten de la base de que Vittete Sellanes no tuvo relación con el asalto y que estaba en Uruguay el 13 de enero, el día en que se produjo el golpe. Ese dato no será fácil de probar, ya que aunque “el uruguayo” exhiba una salida del país en esa fecha, le dirán que es posible que haya entrado a la Argentina en forma clandestina o con un documento distinto. La batalla se dará seguramente en los siguientes terrenos:

- El hallazgo de alguna parte del botín. Para eso se hicieron ayer los dos allanamientos. Uno, en un departamento de la calle Tucumán que está a nombre de Vittete. El otro, en una vivienda de Rodríguez Peña al 100, domicilio de la ex esposa del “Uruguayo”. Todo lo que se encontró fueron los euros y los dólares, en una cantidad que no es significativa. En este terreno, la pesquisa continuará ahora por la vía de los allanamientos de las cuatro cajas de seguridad que, supuestamente, tenía el ex hombre araña. Tres se supone que están en bancos uruguayos y una en un banco argentino. Se dice que las órdenes de allanamientos serán firmadas en los próximos días, aunque el obstáculo es que en tres casos tendrán que ser convalidadas por un juez uruguayo.

- La imagen de Vittete en el video. Algunas fuentes aseguran que una primera prueba que se trabajó en relación con el “Uruguayo” fue la comparación entre una foto aportada por el Servicio Penitenciario y la imagen congelada del hombre de traje gris en el banco. Ese trabajo se está profundizando, al punto de que el video se está digitalizando en el FBI norteamericano.

- Se habló en algún momento de que el hombre de traje gris dejó una huella digital en un mostrador. Letrados con acceso a la causa sostienen que no existe tal evidencia en el expediente y que incluso hay un rehén que menciona que el sujeto de traje gris usaba guantes similares a los que se compran en estaciones de servicio. Una huella digital sería una prueba definitiva en contra del “Uruguayo”.

- Habrá que ver qué otras evidencias salen de las comunicaciones. Hasta el momento, y en relación con los otros detenidos, las llamadas telefónicas jugaron un papel muy importante como pruebas contra los imputados.

En esta batalla, Grossman afirma que su cliente es inocente y que lo demostrará. Los fiscales afirman, por el contrario, que no existen dudas, que tienen evidencias categóricas de que se trata del hombre que entró al banco de traje gris. En el medio estará el juez Sal Lari, muy difícil de convencer, y al que tendrán que llevarle muchas pruebas para que convalide el eventual procesamiento con prisión preventiva del “Uruguayo”.

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