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La lucha entre lo antiguo y lo moderno parece llegar a ámbitos impensados. Según denunciaron las autoridades del Museo Municipal de Ciencias Naturales de la ciudad de Punta Alta, en el sur bonaerense, las huellas que el prehistórico megaterio –un mamífero ya extinto– había dejado en la zona hace unos 10 mil años y que pertenecen al yacimiento geológico y paleontológico Pehuen Có están siendo borradas por el paso de vehículos 4x4 utilizados por los pescadores.
“El daño es gravísimo e irreparable. De las 18 huellas originales de megaterio que existían y preservábamos, sólo quedaron tres, por la desaprensión de los pescadores comerciales que las destruyeron con el paso de vehículos todo terreno y tractores”, aseguró Ricardo Caputo, director del Museo Carlos Darwin, de Punta Alta. El yacimiento paleontológico se encuentra en la playa marítima entre Pehuen Có y Monte Hermoso, a lo largo de 3 kilómetros. “Es único en el mundo, porque además de fauna fósil tiene huellas de animales extinguidos hace 10 mil años”, indicó.
Caputo explicó que “es una fauna que estaba compuesta por megaterios, mastodontes, gliptodontes, macrauquenias, que convivía con pumas, guanacos, y aves de distinto tipo”. Sus restos tienen una antigüedad de unos 12 mil años y fueron declarados patrimonio provincial.
El megaterio era un mamífero herbívoro que parado sobre sus patas traseras podía llegar a medir cuatro metros de altura y pesaba hasta cinco toneladas. Sus huellas, ahora escasas, miden 90 centímetros de diámetro y “eran las más grandes halladas hasta el momento”.
El director del museo lamentó que pese a las recomendaciones y los carteles sugiriendo que se proteja el lugar, de todos modos las huellas fueron destruidas. “Ocurre que al circular por sobre las huellas con vehículos todo terreno y tractores, las resquebrajaron y luego el mar terminó por destruirlas y de las 18 huellas originales que teníamos relevadas, sólo quedaron 3. Es muy triste y lamentable esta situación”, expresó.
El yacimiento “se ha defendido con todos los medios posibles, la dirección de Turismo municipal aportó subsidios para tener gente allí en forma permanente entre enero y febrero para preservar el lugar. Pero no bien se levantó la guardia, que son alumnos de Geología de la Universidad Nacional del Sur, nuevamente comenzaron a transitar los vehículos 4x4 y tractores de los pescadores, y así se destruyó este yacimiento que hace 12 mil años era una laguna”, comentó.
A pesar de que se conservarán moldes de yeso realizados con las huellas originales, “es inadmisible que la gente no respete los sectores permitidos para circular con vehículos por una zona que está perfectamente señalizada”, reclamó el director.
En diciembre pasado “fue creada la Ley que declara reserva provincial al yacimiento –señaló Caputo–, pero ahora se necesita un plan de manejo costero para preservar toda la zona, porque de no tomarse precauciones se perderá un recurso natural que es la base del turismo. Yo he visto llorar de emoción a turistas extranjeros al contemplar las huellas de megaterio que ahora desaparecieron”.
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