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El dueño de una concesionaria de automóviles del partido de Ituzaingó fue capturado por un grupo de delincuentes armados el jueves pasado, en su local. Ayer la familia recibió un llamado en el que les pidieron 500 mil pesos para liberarlo, aunque por las características del hecho algunos de los investigadores aún dudan de que se trate de un secuestro extorsivo.
Los empleados de Automóviles Roni, ubicada en Perón 7714, en la localidad de Villa Ariza, en el oeste del Gran Buenos Aires, estaban entrando los autos expuestos en la calle para poder cerrar el local. En ese momento, dos delincuentes armados llegaron al lugar, amenazaron y ataron a los empleados y se dirigieron hasta una de las oficinas. Allí estaba el dueño del comercio, Luis Orzomarzo, de 37 años. A él también lo ataron, le pidieron plata y se lo llevaron en el auto en el que habían llegado.
Todo un día pasó hasta que uno de los hermanos de Orzomarzo recibió un llamado a su celular para pedirle medio millón de pesos a cambio de la libertad de su hermano. A pesar de que sí confirmaron el llamado, los investigadores no descartan que haya sido hecho por alguien que conoció el caso a través de los medios y quiera aprovecharse para cobrar el dinero.
Otra de las hipótesis de la investigación apunta a que se pueda tratar de una venganza o de un ajuste de cuentas, por lo que también se está investigando el perfil y las actividades de Orzomarzo. Del mismo modo, resulta extraño que los captores esperaran todo un día para realizar la comunicación, cuando por lo general la entablan inmediatamente después de la captura.
El caso está a cargo del fiscal federal de Morón, Marcelo Fernández, y de la Dirección General de Investigación de Delitos Complejos de la Policía Bonaerense.
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