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Sociedad|Sábado, 2 de diciembre de 2006
UN MOTOCICLISTA ACUSADO DE ATROPELLAR A UNA CHICA POR MANOSEARLA

El pueblo que reclama por Romina

Sucedió en una pequeña ciudad de San Juan. Un hombre mató al embestir con su moto a una chica de 16 años. La familia dice que quiso tocarle la cola. Y que tiene protección política.

Por Mariana Carbajal
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La familia recibió el apoyo de gran parte del pueblo de Media Agua, a 60 kilómetros de San Juan.

Romina Chirino tenía 16 años cuando murió absurdamente. La joven fue atropellada por detrás por una motocicleta conducida por Ricardo “el Piri” Gómez, de 34 años, un conocido pizzero de su pueblo, Media Agua, en el departamento Sarmiento, a unos 60 kilómetros de la capital sanjuanina. Pero, al parecer, no fue un accidente de tránsito más. Testigos del hecho refirieron que el hombre perdió el equilibrio y le pasó por encima al tocarle la cola, cuando ella caminaba por la banquina de una calle, camino a su casa. El caso movilizó en los últimos días a la pequeña población de Media Agua, que acompaña el reclamo de justicia de los padres de Romina: la familia pide que se tenga en cuenta el ataque sexual que habría resultado fatal. Hace dos semanas comenzó el juicio contra el pizzero. El caso tiene un ingrediente extra: amigo del intendente de Sarmiento, Gómez está denunciado de ser uno de los proveedores “truchos” que detectó el Tribunal de Cuentas de San Juan al investigar el manejo irregular en el municipio de los fondos de los planes sociales Manos a la Obra.

Clara Quiroga, la madre de Romina, no tiene consuelo. A veinte meses de la muerte de su hija todavía tiene la mirada perdida, el gesto cansado, la voz quebrada. “Romina era el orgullo de la familia. Faltaba un mes para que cumpliera 17, cursaba el último año del secundario en el Instituto Agrotécnico de Sarmiento cuando la atropelló Gómez”, cuenta la mujer, de 44 años.

El accidente ocurrió el 27 de marzo de 2005, alrededor de las 5.30 de la madrugada, cuando Romina y su hermano Raúl Darío, de 22, regresaban a su casa caminando por la banquina de la calle Barboza, a unos seiscientos metros al Este del cruce con la ruta 40, que une San Juan con la provincia de Mendoza. Habían estado en el boliche del pueblo con unos amigos, donde también había pasado la noche Gómez. Romina murió al otro día, como consecuencia de las heridas sufridas, en el Hospital Rawson, uno de los más importantes de la provincia, adonde fue finalmente trasladada: tenía dos fisuras en el cráneo, además de cortes en la nuca y en las piernas.

La familia de la chica también denuncia que al llegar al Hospital Lloveras, de Media Agua, adonde fue llevada después de ser embestida por la motocicleta, el médico de guardia puso resistencias para asistirla y se abocó a atender al conductor, que llegó con la boca sangrante. El hermano del pizzero, Fernando Gómez, era en ese momento director del hospital.

Según consta en el expediente judicial, al que tuvo acceso Página/12, la policía local llegó al lugar del hecho 16 horas después. “Desde el hospital tendrían que haber denunciado el accidente a la policía, pero no lo hicieron. Es evidente que hubo encubrimiento”, denuncia la madre.

El juicio comenzó el 14 de noviembre. Desde el inicio de las audiencias en el Primer Juzgado Correccional de San Juan, encabezado por el juez Enrique de la Torre, la estrategia de la defensa quedó clara: intentar demostrar que el Piri Gómez cometió el delito de homicidio culposo y que aquella mano larga fatal, referida por algunos testigos, no existió. El acusado declaró que salió del boliche rumbo al oeste por la calle Barboza para reunirse con unos amigos en la ruta 40. Y que el accidente se produjo porque en el lugar “no se veían ni las manos” y con la luz de la moto vio a la jovencita cuando la tuvo encima. Según el pizzero, Romina iba por la calle y se metió aún más al asfalto para evitar un montículo de tierra producido por la raíz de un árbol y ahí la agarró con el pedalín de la moto. Gómez negó que hubiese querido tocarle la cola. La hipótesis de que el pizzero habría perdido el equilibrio al golpear las nalgas de la chica surgió de la declaración de uno de los testigos, Miguel Angel Saavedra, quien caminaba delante de los dos hermanos en el momento del accidente: este vecino afirmó que un grupo de diez mendocinos que venían detrás de los Chirino le contó luego que vieron cuando el hombre golpeaba el glúteo de la chica y la atropellaba. “Esos mendocinos nunca fueron citados a declarar durante la instrucción de la causa. No era difícil ubicarlos. Según Saavedra trabajaban para la empresa Cartelone, una compañía que trae gente para las cosechas. Nosotros pedimos al ministerio público fiscal investigar el abuso sexual, previsto en el artículo 119 del Código Penal. De probarse que ocurrió el golpe en la cola, cambiaría la carátula: de homicidio culposo, con penas de hasta 3 años de prisión, podría considerarse homicidio preterintencional, porque si una persona va en moto y tira un manotazo, sabe que algún daño va a causar. Pero no se ha tenido en cuenta la pretensión de tocar la cola. Hay elementos de sobra para por lo menos investigarlo”, cuestionó el abogado querellante Eduardo Cáceres, en diálogo con Página/12. El homicidio preterintencional tiene penas de 3 a 5 años de cárcel.

El miércoles declaró en el juicio la médica forense María Vázquez, quien realizó la autopsia del cuerpo de Romina. La perito judicial sostuvo que la chica tenía un hematoma de unos cinco centímetros de diámetro en la región del glúteo izquierdo que se compatibiliza con un golpe de muñeca o un cachetazo.

“Ha sido un accidente con mucha mala suerte. Esta niñita venía del lado del pavimento y al llegar a un eucalipto se abrió sobre la calzada y Gómez con el pedalín de la moto la enganchó”, repitió el abogado Fernando Echegaray, al ser consultado por este diario. Echegaray integra un conocido estudio de la ciudad de San Juan. Es el defensor del Piri Gómez y también... del intendente de Sarmiento, Mauricio Cendón, en la causa que se abrió a partir de una investigación del Tribunal de Cuentas de la provincia contra el jefe comunal por supuestas irregularidades en el manejo de los fondos de los planes Manos a la Obras. El departamento Sarmiento recibió 634.324,77 pesos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para comprar maquinarias para microemprendedores locales. El fiscal del Tribunal de Cuentas Miguel Suvire informó a Página/12 que encontró que el pizzero Gómez dio facturas “truchas” al municipio para justificar compras inexistentes como por ejemplo, de una fábrica de soda o del catering de “comilonas para 300 o 400 personas que nunca se hicieron”. “Está todo documentado. Hay un faltante de medio millón de pesos. No tengo dudas de las relaciones entre el intendente Cendón y Gómez. El intendente y su gente son una pandilla”, agregó Suvire.

El martes próximo están previstos los alegatos en el juicio por la muerte de Romina. La familia de la adolescente espera ansiosa ese día. Después del accidente, Clara, su esposo, Raúl Chirino, y los tres hijos del matrimonio, Raúl Darío, Marianela, de 11, y Agostina, de 6, decidieron alejarse de Media Agua. “Por la indignación, porque este hombre (por Gómez) se cruzaba con mi hijo y lo burlaba, por la impotencia de ver que ese sinvergüenza nunca estuvo detenido”, dice la madre de Romina. Después de 22 años de vida en Media Agua, la familia Chirino se mudó al departamento de Pocitos, a unos 50 kilómetros de allí, y dejó atrás la casa del barrio Covisar y el trabajo de toda la vida: Clara tenía un comercio de ropa y Raúl, reparto de bebidas. A Gómez lo conocían del pueblo. “A Romina Gómez la veía cuatro veces al día, cuando iba y volvía del colegio pasaba por su localcito”, recuerda la mujer.

Los Chirino volvieron al lugar del accidente el miércoles a la noche, acompañados por más de cuatrocientos vecinos, cuando el juez encabezó una inspección ocular para despejar algunas dudas como el ancho de la banquina y la iluminación de la calle. Se comprobó que la banquina es ancha, que hay espacio cómodo para que dos personas caminen sin tener que pisar el pavimento. Y que hay suficientes luces como para que el conductor de una moto pueda visualizar a una persona que camina delante suyo durante la noche. “Es terrible pasar por el lugar y ver lo ancha que es la parte de la banquina en donde se produce el accidente. Además, la zona está toda iluminada. Por eso, estoy segura de que se desvió para tocarle la cola”, dijo Clara. El intendente se acercó al sitio y tuvo que alejarse a las apuradas chiflado por la multitud, que clamaba “justicia” para Romina, junto con la familia de la joven.

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